El delantero mexicano Giovani Dos Santos no alcanzó a recuperarse de una lesión y se perderá la final del futbol varonil contra Brasil.
El pequeño hechicero ha sido encerrado en ese lúgubre calabozo que conoce tan bien: el de las lesiones.
Giovani Dos Santos ni siquiera asiste a la práctica de la Selección Mexicana Sub-23. Los XXX Juegos Olímpicos terminaron para él. La resonancia magnética a la que fue sometido arroja que padece una rotura fibrilar -grado uno- del bíceps femoral en la pierna derecha. Tardará, al menos, dos semanas en recuperarse. Nuevo eslabón en su eterna cadena de sinsabores.
"Muy triste. Me pierdo la final por una rotura fibrilar. Ahora sólo queda recuperarme y apoyar a mis compañeros el sábado", publica el chico, en su cuenta de Twitter (@OficialGio).
La noticia representa un sólido mazazo para el grupo. Luis Fernando Tena deberá encarar el duelo más relevante de su carrera sin uno de los jugadores que marcan diferencia, aunque todos cierran filas y prometen adjudicarse la presea áurea para homenajear al hombre que dinamitó las áreas contrarias en tierras británicas.
Si "El Flaco" se apega a lo mostrado durante el torneo, Miguel Ponce reaparecerá como volante por izquierda, mientras que Marco Fabián volverá a jugar como enlace, detrás de Oribe Peralta.
"Es una lástima, porque [Gio] venía haciendo muy buen trabajo, aportando muchas cosas para el equipo", reconoce el "Pocho" Ponce. "Es triste, pero vamos a hacer este partido por él, dedicárselo, porque sabemos que nos ha ayudado mucho dentro de la cancha".
Sus condiciones son totalmente distintas al del todavía jugador del Tottenham Hotspur. Con el pequeño hechicero dentro del lienzo verde, el Tricolor gana en habilidad, desequilibrio y gol. Si el futbolista del Guadalajara está en la cancha, los verdes poseen mayor fuerza en la marca y recuperación de la pelota; son más sólidos en el medio terreno, aunque pierden explosividad.
Debido a que Dos Santos tardó en recuperar su mejor forma física, Ponce inició como titular la máxima justa deportiva del planeta, así es que pide fe en que podrá con la responsabilidad.
"Ojalá tenga la oportunidad de jugar esa final, porque sé que puedo responder", subraya. "[Estoy] muy contento, motivado, con las ansias de que empiece este partido. Sabemos de la importancia que tiene y contra quién nos enfrentamos".
En Londres 2012 ha sido criticado por estar debajo del nivel esperado que vaya de acuerdo con su capacidad mostrada. Incluso ha perdido una titularidad que parecía haberse ganado a pulso.