El gobierno de Siria es el único Estado del mundo que utilizó minas antipersonal en 2012, según un informe de la Campaña Internacional para la Prohibición de Minas (ICBL, por siglas en inglés), ganadora del Premio Nobel de la Paz en 1997.
"El régimen sirio fue el único gobierno del mundo que ha usado minas antipersonal en 2012", afirmó el editor del informe del Monitor de Minas 2012, Mark Hiznay, en rueda de prensa en Ginebra.
El informe señala a Siria por haber sembrado estas armas inhumanas especialmente en las fronteras de Siria con Turquía y con Líbano, para evitar la huída de civiles y en donde se encuentran los bastiones opositores al régimen.
Siria, que no es Estado parte de la Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y Transferencia de Minas Antipersonal, ha justificado el uso de estas armas alegando cuestiones de defensa nacional.
Según el informe, la magnitud de la reserva de estas armas se desconoce, pero se cree que la gran mayoría de estas armas provienen de Rusia.
En 2011 y 2012 las fuerzas del gobierno utilizaron minas antipersonal del tipo PMN-2 y minas antivehículo TMN-6 que se encontraban en sus reservas, subrayó.
El Monitor de Minas, brazo investigador de la ICBL, ha documentado el uso de nuevas minas en los poblados de Derwand, Jiftlek, Kherbet-al Joz, Alzouf, Armana, Bkafla, Hatya, Darkosh, entre otros, cercanos a la frontera turca y en los poblados de Al Buni, Tel Kalakh, Kneissi y Masharih al Qaa en la frontera con Líbano.
Hasta ahora se han reportado varios casos de víctimas civiles pero el número exacto no se ha podido corroborar.
Por su parte, las fuerzas rebeldes han utilizado explosivos que se activan por control remoto y bombas de tipo Molotov y hasta el momento no se ha tenido evidencia de que utilicen estas armas inhumanas que siguen causando muertes, mutilaciones, horror y destrucción, mucho tiempo después de que finalizan los conflictos armados.