Los sudamericanos fueron superiores a los escandinavos en un juego muy nostálgico. (EFE)
Brasil, con un futbol mejor al que exhibió en Londres 2012 y dos minutos de brillo de Alexandre Pato, goleó por 0-3 a Suecia en el último partido antes de la demolición de Rasunda, el estadio de Estocolmo en que la Canarinha conquistó su primer Mundial, 1958, y en el que nació el mito Pelé.
La victoria le permitió a la selección del técnico Mano Menezes, presionada tras no haber mostrado su mejor versión en los Juegos Olímpicos, recuperar parte de la confianza perdida en Londres.
La recuperación de la selección medalla de plata se produjo ante una Suecia que no convocó a 8 de los jugadores empleados en la Eurocopa, de la que se marchó eliminada en la primera fase. Tampoco jugó por lesión su emblema, Zlatan Ibrahimovic.