La ciudad luce desolada.
Luego del asesinato de 18 personas, la mayoría originaria de municipios de la ribera de Chapala, el miedo obligó a los habitantes de esta región a modificar su estilo de vida y ya repercute en daños aún no cuantificados en la economía de esta zona turística de Jalisco.
La mañana del 9 de mayo, en una brecha a la altura del kilómetro 25 de la carretera Guadalajara-Chapala, fueron encontradas dos camionetas con restos de 18 personas.