De las seis comunidades afectadas por la fuerte lluvia y granizo que cayó ayer miércoles en la noche en el sur de Quintana Roo, la población rural de California es la que registra más daños.
En un primer balance hecho por autoridades del municipio de Othón P. Blanco, las 150 personas que habitan en California registran daños en sus viviendas que en su mayoría son de lámina de cartón y fueron derribados por la turbonada, al igual que algunos árboles.
En afectación le sigue la población de Nicolás Bravo, Veracruz, Cedral, 5 de Mayo y Nuevo Becar.
"Las casas con techos de cartón quedaron completamente dañadas e incluso agujeradas las láminas de zinc, porque el tamaño del hielo era de una pelota de ping pon y el viento fuerte que en algunos casos desprendió los techados de las viviendas", explicó Gumersindo Jiménez Cuervo, director de la policía municipal de Othón P. Blanco.
La principal afectación se registra en las viviendas, en el patrimonio de las familias y árboles caídos, dijo.
La presencia de granizo la noche de este miércoles en el sur de Quintana Roo fue considerada como un hecho inédito, dado que es una región de mucho calor y tenía más de 30 años que no vivían algo así.
Afirman que las casas prefabricadas que se construyeron con recursos de la Sedesol también resultaron afectadas, dado que el material se rompió y no resistió los fuertes vientos que dejó a su paso la turbonada.
Pascual Hoill, delegado de la comunidad de Nicolás Bravo, fue el primero en notificar la caída del granizo ayer a las 21:45 horas, por lo que de inmediato autoridades del municipio de Othón P. Blanco, del gobierno del estado y protección civil se trasladaron a la región para empezar con la evaluación de daños y disponer la ayuda a las familias afectadas.
Este jueves, la policía municipal realizará un nuevo recorrido por la zona afectada para apoyar a la población.
Protección Civil del estado informó que un canal de baja presión ubicado al sur de la península de Yucatán favorece la entrada de aire marítimo tropical con moderado contenido de humedad y esto está propiciando el potencial de granizadas en el sur de Quintana Roo.