Partido conservador. Un hombre permanece al lado de un anuncio del partido conservador Nueva Democracia en una parada de autobús de Atenas, Grecia.
Europa observa con temor las elecciones del domingo en Grecia que podrían llevar a su salida del euro y provocar un colapso financiero. La tensión crece y los líderes políticos elevan aún más el tono al hacer llamados a actuar, al tiempo que desechan propuestas, pero los griegos no la están pasando mejor que ellos.
Esta semana el pánico preelectoral se hizo sentir en todo el país. Los ciudadanos retiraron del banco el dinero que no se habían llevado ya, y se abastecieron de alimentos. Edificios pintarrajeados y ventanas rotas también demuestran la desesperación que siente la población tras años de crisis, duras medidas de austeridad y una reciente incertidumbre política.
Además de lo que por default tienen que sobrellevar, ayer la editorial de un periódico extranjero, y la revelación de más despilfarro a manos de políticos enfurecieron a la población.
En un doble editorial redactado en alemán y en griego y publicado en portada, la edición alemana del Financial Times, el Financial Times Deutschland, llamó a votar contra la izquierda radical griega, a la que acusa de demagogia.
"El FDT y la mayoría de los griegos tienen un interés común: su país tiene que quedarse en el euro", explica el diario, que ya había expresado preferencias en unas elecciones, pero sólo en Alemania.
"Únicamente con los partidos que aceptan las condiciones de los acreedores de los fondos internacionales podrá su país mantenerse en el euro".
Syriza y su líder Alexis Tsipras proponen abandonar el plan de acreedores (Unión Europea y Fondo Monetario Internacional), pero reiteran su deseo de mantenerse en el euro.
"Resistan a la demagogia de Alexis Tsipras y de su Syriza. No confíen en las promesas según las cuales pueden poner término a los acuerdos simplemente, sin consecuencias", apunta el medio.
"Su país irá mejor con una coalición encabezada por (el conservador) Antonis Samaras que por Tsipras, quien quiere volver atrás".
Las reacciones de los políticos de izquierda no se hicieron esperar.
"(Se trata de una intervención directa y sin precedentes, que ofende la dignidad nacional y busca minar la democracia en Grecia", denunció en un comunicado Syriza.
"La única cosa que podría todavía llegar tras esta intervención provocadora e insultante sería que la canciller y su ministro de Finanzas vinieran a distribuir papeletas de voto para la derecha el domingo", ironizó uno de los dirigentes del partido, Dimitris Papadimulis.
La derecha, codo con codo con Syriza, al igual que los socialistas, reaccionó también con indignación.
"Somos un pueblo orgulloso (...) no queremos consignas (...) no queremos provocaciones ni tramas", declaró el portavoz de los conservadores de Nueva Democracia.
Nueva Democracia y el partido socialista PASOK han gobernado los últimos 38 años en Grecia, y respaldan el rescate europeo, no obstante se han convertido en símbolo de corrupción y muchos ciudadanos los responsabilizan de la crisis.
Algunos griegos estarían dispuestos a aceptar la pérdida del rescate para no dar otra oportunidad a quienes culpan de las alzas de impuestos y recortes de sueldos para la mayoría del pueblo, mientras ellos continúan con una vida de despilfarro y lujos.
Los escandalosos detalles de la vida del exministro Akis Tsohatzopoulos, de 72 años, avivaron ayer la ira. Y es que el exfuncionario, quien se encuentra preso por aceptar sobornos y evadir impuestos, gastó más de 25 mil dólares tan sólo en barras de cortinas.
"Perdí todo mi dinero mientras que gente como Tsohatzopoulos recibía sobornos y evadía impuestos y ¿me pregunta si votaré por ellos?", dijo Dimitrios Panagiotou, de 71 años, un funcionario público retirado cuya pensión fue rebajada en un tercio.
Llaman a suavizar condiciones en Grecia
El líder socialdemócrata de Alemania, Sigmar Gabriel, llamó ayer al gobierno de la canciller federal Ángela Merkel a dar un paso hacia Grecia y suavizar las condiciones del rescate que la unión monetaria otorgo al país helénico.
"La dosis de medidas de ahorro es una sobredosis", consideró Gabriel en una entrevista publicada ese viernes en la versión digital de la revista Der Spiegel.
A dos días de las elecciones en Grecia todo el mundo mira hacia Atenas, mientras las encuestas de intención de voto atribuyen un empate técnico entre el partido izquierdista Syriza y el conservador Nea Democracia.
El Nea Democracia defiende una posición más europeista y el Siryza argumenta que quiere que Grecia permanezca en la zona euro, pero rechaza los acuerdos de los planes de rescate aprobados por el Eurogrupo.
Para las próximas semanas está programada la entrega a Grecia de la segunda parte de la ayuda acordada, pero una eventual victoria de Syriza y la ruptura de los acuerdos podrían bloquear la medida y de hecho empujar al país fuera de la zona de la moneda única.
