Colocada la alfombra roja para inaugurase en noviembre próximo, la posibilidad del Dragon Mart chino en Cancún, el segundo en su tipo del planeta después del ubicado en Dubai, está en veremos ante una cauda interminable de irregularidades en su construcción.
Se diría que, preocupadas en ofrecer todas las facilidades para su instalación en un terreno de cinco mil 800 metros cuadrados, las autoridades estatales se olvidaron de gestionar las licencias federales… y aún municipales.
De entrada, el conjunto de arquitectura oriental con pabellones mercantiles de 120 mi metros cuadrados, naves industriales, tres mil locales y bodegas, además de una zona inmobiliaria de 60 hectáreas con mil 250 casas y conjuntos habitacionales, una China chiquita en territorio mexicano, con cinco mil orientales al calce, carece de manifestación de impacto ambiental.
Más aún, ni siquiera se cuenta con permisos de construcción.
Y si le seguimos, la formidable construcción en el predio conocido como El Tucán, sobre la autopista a Playa del Carmen en Puerto Morelos, se salta los parámetros de la zona, cuyo uso de suelo se limita a áreas naturales, turísticas y mineras, abriéndose apenas la posibilidad de dos, tres y un máximo de cuatro viviendas por hectárea.
Ahora que en el entorno de la construcción del coso destinado a vender productos chinos desde el territorio nacional, se ha desatado una incontenible especulación inmobiliaria al adquirir los chinos manzanas completas para expandir su dominio.
La posibilidad de la obra, a imagen y semejanza de la ubicada en Dubai, con proa a los países árabes, cuyas ventas para este año se calculan en 40 mil millones de dólares, se abrió con la publicación, el cinco de mayo de 2010, en el Diario Oficial de un Decreto que expropiaba, "por causas de utilidad pública", un terreno de dos mil 500 hectáreas de ejido de Puerto Madero, a favor del Instituto del Patrimonio Urbano de Quintana Roo.
El golpe se dio a espaldas del ayuntamiento de Benito Juárez al que pertenece Cancún.
El terreno, según ello, se destinaría a desarrollo urbano, vivienda y turismo.
El artífice original del proyecto Dragon Mart fue su exvicepresidente, José Luis Salas Cacho, en sociedad con el grupo Servicón, la Corporación Saca y Corporación Sama.
El empresario, un prominente panista, es presidente también del Grupo Logístico. En sus tareas partidistas destaca el haber coordinado la precampaña presidencial de Manuel J. Clouthier y Diego Fernández de Cevallos, además de fungir como coordinador estratégico de la de Vicente Fox.
La posibilidad fue bendecida por el gobierno priísta de Quintana Roo con un colosal paquete de apoyos que oscilaban desde la reducción del pago de derechos en el Registro Público de la Propiedad, hasta subsidio en el pago del Impuesto de Traslado de Dominio; condonación de derechos de conexión ante la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado, y la posibilidad de incluir al megaconjunto en la publicidad de promoción de "rutas de negocios".
Y aún hay más, como diría aquél: el gobierno estatal gestionó ante el municipal una disminución del pago del Impuesto por Adquisición de Inmuebles: una reducción en el pago del predial por los próximos tres años; apoyos para reducir pagos de licencias de construcción y trámites para cambio de uso de suelo…
Y no le seguimos por falta de espacio.
Según ello la posibilidad de Cancún llegó después de sondear la opción de otras tres ciudades: San Luis Potosí, Mérida y Guadalajara.
El desarrollo en el que cabrán dos mil 500 locales para exposición y venta de productos chinos es propiedad de la firma Real Estate Dragon Mart Cancún, y cuyo 60 por ciento de capital, en el papel, lo mantienen mexicanos.
El resto es de la firma china que creó el concepto, es decir Chinamex.
En su directorio aparece Juan Carlos López Rodríguez, un exfuncionario de la Administración de Aduanas a quien se inhabilitó por supuestas faltas administrativas. Se le ubica también como promotor de un proyecto similar denominado Logistic Free Trade Zone, que auspiciaba el chino-mexicano Zhenli Ye Gon ("coopelas o cuello").
Desde su inicio, hace dos años, el proyecto fue acremente criticado por la industria nacional, dada la posibilidad de multiplicar al infinito la catarata de productos del país de la muralla china.
La pequeña china, habitaciones al calce para ejecutivos y empleados, tendrá su propio gobierno, sus propias reglas, su propio código de conducta.
Igualito que en Dubai, dicen.
China sin ir a China.
BALANCE GENERAL
Como lo auguramos, el caso HSBC terminó como el parto de los montes, al menos en la parte mexicana. Armado de la carabina de Ambrosio, el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Guillermo Babatz, le disparó a bocajarro a la filial en México de la intermediaria inglesa… con una multa de 379 millones de pesos.
Ahora que para subrayar la energía con que se actuó, en prenda de escarmiento de cara al futuro, la instancia supervisora señala que el monto corresponde al 51.5 por ciento de la utilidad neta reportada por el banco al cierre del 2011.
Que nadie diga, pues, que no hay gobierno.
Ahora que el banco agacha la cabeza para decir que su pecado fue no haber reportado a tiempo, es decir en los 30 días que ordena la ley, mil 729 operaciones inusuales.
Qué tanto es tantito.
Y colorín colorado, el chiste se ha terminado.
MODELO DIVIDIDA
Negada durante meses la posibilidad de venta de la parte mexicana del Grupo Modelo por su presidente, Carlos Fernández, al final del día él sería el artífice para la operación en favor de la firma belga Anheuser-Busch InBev.
En la alianza que empujó la posibilidad participaron las hermanas Lucrecia y María Asunción Aramburuzabala. La primera es esposa de Fernández, sobrino a su vez del expresidente de la compañía, Antonino Fernández.
Del otro lado de la mesa se ubicaron otros prominentes consejeros, entre ellos Valentín Diez Morodo, sobrino de otro de los presidentes de la compañía, Nemesio Diez Riega, cuyo nombre lleva el estadio de futbol de Toluca.
En medio de las divisiones se quedaron los trabajadores, con el amago de un recorte de 40 por ciento, del que hasta hoy nada ha dicho el sindicato que en el papel los representa.
albertobach@yahoo.com.mx
