Holanda tiene antecedentes de saber superar grupos difíciles en la primera ronda. En la Euro 2008, Holanda derrotó a Italia y Francia para sortear su llave, aunque perdió ante Rusia en los cuartos de final.
Es bastante simple: en las dos décadas que la FIFA lleva confeccionando una clasificación mensual de selecciones no se ha había visto un grupo tan fuerte en la primera ronda de un torneo de jerarquía. Ni en Europa, ni en el resto del mundo.
Con Alemania, Holanda, Portugal y Dinamarca, cuatro de los 10 mejores equipos del mundo fueron colocados en el mismo grupo por el azar del sorteo. Y con los alemanes, los holandeses y portugueses, el grupo tiene tres equipos de los mejores cinco.
"Todos estamos conscientes de lo difícil que es nuestro grupo", dice el director técnico de Portugal Paulo Bento, quien confiará en Cristiano Ronaldo para poder superar la primera fase. "Aspiramos llegar a los cuartos de final. Esa es nuestra primera meta".
Habría que remontarse a la Euro de 1996 en Inglaterra para evocar un grupo tan exigente como este, con cuatro de los equipos situados entre los diez primeros del ranking de la FIFA: Alemania, Rusia, Italia y la República Checa.
Alemania y la República Checa avanzaron, y luego siguieron adelante hasta encontrarse nuevamente en la final. Oliver Bierhoff le dio a los alemanes su último título importante con un gol de oro en el tiempo extra.
Desde entonces, Alemania ha padecido una sequía de títulos. Y si los alemanes no ganan el trofeo en Kiev el 1 de julio, la cadena de 16 años al menos igualará la sequía más larga desde que conquistaron su primer título en la Copa Mundial de 1954.
Todo un desafío para un equipo que en la clasificación de la FIFA aparece como el segundo mejor del mundo.
Los alemanes, sin embargo, tienen un equipo cargado con jugadores del Bayern Munich que buscará sobreponerse a desilusiones recientes. Bayern terminó en el segundo lugar de la Bundesliga, perdió la final de la Copa de Alemania y, lo peor de todo, cayó -de local- ante Chelsea en la final de la Liga de Campeones.
Bastian Schweinsteiger, su mariscal en el mediocampo, se presenta a la Eurocopa en el pico de su carrera, pero con una incógnita. ¿Cómo responderá tras fallar un tiro penal contra Chelsea en la serie de disparos para decidir el campeonato. Comentó que eso lo dejó "paralizado".
Y esto deja a Bierhoff, ahora director técnico del conjunto nacional, con un trabajo duro por delante.
"Obviamente es un golpe duro en lo anímico", comentó Bierhoff. "Uno no puede esperar que ellos se aparezcan aquí, beban una taza de poción mágica y que después todo esté bien".
