Peligro. Los impactos de bala se apreciaron a centímetros de las ventanas y las puertas, en Río 2000.
Automóviles baleados, cristales rotos y pánico en general fue lo que dejaron los enfrentamientos armados del sábado en la madrugada a los habitantes de colonias de las zonas norte, sur y oriente de Torreón.
"Esto es demasiado, mi casa está toda balaceada, si me hubiera tocado una bala o a mis hijos sería otra la historia... ya no se puede vivir aquí", dijo Esperanza, quien ayer sábado salió a comentar los hechos violentos con sus vecinos de la colonia Río 2000.
Inician tiroteos
Una persecución entre delincuentes armados y elementos estatales atravesó ese sector cerca de las 00:20 horas, decenas de balas impactaron en las fachadas de las casas e inclusive destrozaron cristales de los coches.
El recorrido de esta balacera siguió más tarde y por varios minutos por Jacarandas, Margaritas, Ampliación Los Ángeles y otras colonias aledañas, cuyos habitantes también vivieron momentos de angustia.
"Uno trata de no salir a la calle para que no pasen cosas malas, pero no nos imaginamos que nos iba a pegar en nuestras casas las balas... ya están rebasadas las autoridades", aseguró otro de los vecinos, pero en la colonia Jacarandas.
Preocupación
Los rumores en las redes sociales y la incertidumbre aumentaron la preocupación de los vecinos de estas colonias, quienes debieron permanecer en sus hogares con la amenaza de la violencia en sus propias calles. La balacera luego pasó por el bulevar Diagonal Reforma y hacia el oriente de la ciudad, fue en la colonia Nueva California donde se terminó esa jornada de violencia.
En una calle de esa colonia elementos especiales de la Policía Estatal lograron abatir a un sujeto fuertemente armado.
Minutos más tarde se dio por terminada la alerta al no encontrarse a más agresores.
Recuento de daños
"No puede ser que estemos viviendo este tipo de cosas, ni siquiera en mi casa me puedo sentir segura... Ya no se sabe lo que va a seguir después", dijo la señora Esperanza, quien mostraba un impacto de bala a tan sólo centímetros de su ventana frontal.
En la misma calle de la señora Esperanza se podían apreciar algunas fincas y hasta negocios afectados por las balas durante la madrugada.
Otros vecinos se dedicaron a recolectar los casquillos de las balas que quedaron cerca de sus propiedades, algunos incluso adentro de sus vehiculos.
Al fin de este episodio las autoridades indicaron que no hubo vecinos lesionados o heridos debido al fuego cruzado.
Sin embargo, la preocupación y daños materiales importantes serán únicamente asunto de estos habitantes afectados.
