Seguimiento. Si las precipitaciones pluviales continúan con regularidad, las presas podrán continuar con la recuperación.
A finales de julio y principios de agosto de 2010, cuatro presas de Durango ya derramaban, pero desde entonces dichas estructuras de almacenamiento no han hecho más que reducir sus niveles y es hasta ahora que registran una lenta recuperación.
Según los reportes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el nivel de almacenamiento total de las presas de Durango se ha elevado en 2.3 por ciento, respecto al más bajo que se registró este año el pasado 20 de julio.
Hace 10 días el porcentaje de almacenamiento total de las presas, alcanzó su nivel más bajo, con un registro del 28.8 por ciento, luego del descenso paulatino que se presentó a partir del inicio de la sequía.
De no ser por las precipitaciones pluviales que se han presentado de forma regular, durante todo julio en la mayor parte del estado, la tendencia de disminución continuaría.
Este nivel se redujo con mayor rapidez debido a la temporada de riego, para la cual se aprovechó el vital líquido de los vasos hidráulicos, siendo las de la Comarca Lagunera, de las que se extrajo más agua.
A la fecha, no hay extracción de ninguna presa, situación que aunada a las lluvias registradas, la disminución en el almacenamiento de agua no solamente se frenó, sino que también ya se registra un ligero incremento.
REFERENCIA
A mediados de abril, el nivel total de las presas en la entidad era del 50 por ciento, por lo que en un lapso de tres meses y medio se redujo en más de 20 puntos; en una parte por la sequía y en otra por el esquema de riego.
En esas fechas la presa Santa Elena, ya se encontraba con el bajo registro del 6 por ciento, con relación a su capacidad total, mientras que la Caboraca, estaba al 14 por ciento. La Peña del Águila, al 25 por ciento y la Guadalupe Victoria, al 37.
A principios del año, la Conagua y la Comisión del Agua del Estado (CAED), ya manifestaban su preocupación por la disminución paulatina en los niveles del agua y la poca probabilidad de recuperación que en ese entonces se tenía.
Incluso la presa La Rosilla, de la que se abastecen de agua 40 mil habitantes de la cabecera municipal de Pueblo Nuevo, se secó en mayo pasado, al igual que otros pequeños vasos de almacenamiento y bordos de abrevadero, que se han quedado sin agua en el año.
