Víctimas. Varias personas asisten a una ceremonia en honor a las víctimas del sismo del 12 de enero de 2010, liderada por el presidente de Haití, Michel Martelly.
Haití recordó una vez más a las 300,000 víctimas del terremoto de 2010 y, al mismo tiempo, exigió protagonizar el proceso de reconstrucción del país, que debe realizarse "de otra manera", según coincidieron grupos de la sociedad civil y también el presidente, Michel Martelly.
Los haitianos dedicaron este jueves a reflexionar sobre la catástrofe del 12 de enero de 2010, de la que hoy se cumplió el segundo aniversario, y a recordar y rezar por las víctimas, pero no olvidaron pensar en su futuro, en cómo se están haciendo las cosas y en cómo quieren que se lleve a cabo el proceso de reconstrucción.
Aunque por razones diferentes, las autoridades y sectores de la población coincidieron en que la refundación nacional que desean para Haití debe plantearse de otro modo, quizá porque dos años después del terremoto muchos echan en falta signos más visibles de la recuperación.
"Dos años después, el país está en un estado lamentable. Se habla de reconstrucción, pero no se ven resultados", dijo la dirigente feminista Danièle Magloire.
El presidente de Haití, Michel Martelly, presidió el acto oficial de conmemoración del segundo aniversario, celebrado en Titanyen (al norte de Puerto Príncipe) y al recordar el "golpe duro" que supuso el terremoto, planteó que el país debe reconstruirse sobre nuevas bases.
Para él es muy importante la reordenación del territorio porque puede ayudar a disminuir los efectos de la catástrofe, que consideró "un mal" que afecta al país.
Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el Gobierno es la dificultad para encontrar terrenos en los que alojar a los desplazados del terremoto, de los que todavía 520.000 viven en campamentos provisionales, según cifras de la ONU.
Martelly abogó por inspirarse en el sismo para construir casas que puedan resistir catástrofes naturales y mencionó también otros problemas de la vida ciudadana, como la falta de acceso a servicios, la situación de los "restavek" (miles de niños que son explotados en casas de familiares), la falta de unidad de la población y la debilidad de la producción nacional.
En cuanto a la tarea realizada en los dos años transcurridos desde el terremoto, el gobernante agradeció el apoyo de la comunidad internacional porque -dijo- sin él, "el dolor sería más fuerte".
La ceremonia en Saint Christophe fue el acto oficial más importante del día, en el que participaron miembros del Gobierno, legisladores, autoridades judiciales y antiguos presidentes, como el exmandatario Jean Claude Duvalier, recordado como un temible dictador al que se ha denunciado por violaciones de derechos humanos y miles de muertes durante su mandato (1971-1986).
También asistieron el primer ministro, Garry Conille, y el expresidente estadounidense y enviado especial de la ONU para Haití, Bill Clinton.
A la hora del sismo, las 16.53 hora local (21.53 GMT) se guardó silencio en memoria de los desaparecidos, mientras que se escuchó el "sonido de los muertos", una música de trompeta en recuerdo del dolor del fatídico día.
El presidente depositó una ofrenda floral y, acompañado de su esposa, Sophie, y de diez niños que simbolizaban los diez departamentos en que se divide el territorio de Haití, plantó diez árboles.
Martelly encendió también la "llama del recuerdo" en memoria de las víctimas y dejó abierto el registro donde se recogen los nombres de los fallecidos.
Atraen caso de abuso
El gobierno uruguayo está tomado todas las medidas para investigar e impartir justicia en el caso del presunto abuso de un joven haitiano por parte de soldados uruguayos que participaban de la misión de paz de Naciones Unidas, pero sigue esperando que el denunciante pueda ser contactado , informó la cancillería. "El procedimiento en la justicia civil continúa a la espera de que (el joven) pueda ser interrogado por el juez de la causa", dijo la cancillería en un comunicado y añadió que "el Estado uruguayo aguarda además la información de quién será el oficial de enlace en el Estado haitiano" designado por ese gobierno ante Naciones Unidas para oficiar en las instancias bilaterales. El asunto, no tuvo avances desde octubre, cuando Uruguay elevó a las Naciones Unidas un informe sobre la investigación militar interna y no se pudo tener ningún contacto con la presunta víctima, de 19 años.