EFE
El esqueleto de un supuesto "bebedor de sangre", con un trozo de hierro de un arado clavado en el corazón y que en vida medía unos 175 centímetros, hallado recientemente en una tumba medieval a orillas del Mar Negro y que ha venido a reforzar las tesis búlgaras que reivindican a Bulgaria, frente a la vecina Rumanía, como el lugar original donde se forjó la leyenda de los vampiros.