El presidente de Siria, Bashar al-Assad, prometió hoy que no escatimará esfuerzos para implantar el plan de paz del enviado de las Naciones Unidas y la Liga Árabe, Kofi Annan, pero instó a los países a dejar de financiar y armar a grupos de oposición.
“Siria, como parte de su estrategia para salir de la crisis, ha aceptado el plan de paz y no escatimará esfuerzos para que tenga éxito”, aseguró al-Assad en un mensaje dirigido a la cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Nueva Delhi.
A través de una carta enviada a la capital india, el mandatario sirio agradeció a sus colegas de los países emergentes que conforman el BRICS su respeto a la “soberanía e independencia” de Siria, reportó la agencia siria de noticias SANA.
Destacó los esfuerzos del régimen sirio por recuperar la estabilidad y por garantizar la seguridad, así como para satisfacer las “aspiraciones” del pueblo sirio con la aprobación de una nueva Constitución para avanzar en democracia.
Sin embargo, recordó que Siria está sufriendo una campaña de “desinformación” y que hay países que siguen apoyando “con armas y dinero” a los grupos “terroristas” que intentan derrocar al régimen, algo que viola la Carta de las Naciones Unidas.
Destacó la necesidad de convencer a todos los países que están apoyando a los grupos armados con “dinero y armas” para que dejen de respaldar a esos grupos opositores.
Aseguró que el gobierno sirio pondrá en marcha “muy pronto” una iniciativa de diálogo nacional que implicará a todos los grupos políticos para lograr la paz en Siria y recuperar la normalidad.
Desde Bagdad, la cumbre de la Liga Árabe urgió al régimen de al-Assad cumplir sin demora el plan de paz de Annan, que establece entre otros puntos el cese de la violencia, una tregua humanitaria diaria de dos horas y un diálogo político entre el gobierno y la oposición.
Pese a la promesa de al-Assad de garantizar el plan de paz, sus fuerzas continuaron este jueves la represión contra bastiones opositores en diversos puntos del país, con un saldo de al menos 43 muertos, según los Comités de Coordinación Local.
Precisaron que 10 personas perecieron en las localidades de Duma y Harasta, en los alrededores de Damasco, otras 10 en Homs (centro), 10 más en Idleb (norte), cinco en Deraa (sur), tres en Hama (centro), tres en Deir el Zur (este) y dos en Alepo (norte).
Entre las víctimas mortales figuran cuatro menores y tres mujeres, según los CCL, que informaron de violentos enfrentamientos entre las tropas del régimen y los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) en varios puntos del país.
Según cifras de las Naciones Unidas, más de nueve mil personas han muerto en Siria, mientras alrededor de 200 mil se han desplazado a otras zonas dentro del país y 30 mil se han refugiado en países vecinos desde el inicio de la revuelta popular el 15 de marzo de 2011.