Omar Gutiérrez, presidente del Patronato Administrador de la Unidad Deportiva Braulio Fernández Aguirre, denuncia irregularidades en la construcción de la Villa Olímpica y deja entrever malos manejos en el recurso asignado.
Omar Gutiérrez de Anda, presidente del patronato administrador de la Unidad Deportiva Braulio Fernández Aguirre, se dice inconforme por la forma en que se ha manejado todo lo relacionado a la obra ya en proceso de la Villa Olímpica, así como los trabajos de restauración que se efectuarán en la pista atlética de tartán, ambas dentro del citado complejo deportivo.
De acuerdo al directivo, se tienen muchas dudas en cuanto a los manejos del presupuesto destinado a dichas obras y en cuanto a la calidad de las mismas, y denuncia que pese a haber solicitado en varias ocasiones explicaciones al respecto, hasta ahora no ha logrado respuesta alguna por parte de los responsables.
Al respecto, dijo haber enviado por escrito dos solicitudes a Miguel Ángel Algara, responsable de Obras Públicas a nivel municipal, una de ellas el 17 de enero y otra el pasado 14 de marzo, donde se solicita información técnica sobre las condiciones estructurales del edificio que hoy se remodela para convertirlo en la villa olímpica, mismo que se entiende, posteriormente albergará un segundo nivel para duplicar su capacidad de albergue.
En el mismo, señalaba además el retraso en el arranque de la rehabilitación de la pista de tartán, ello a pesar de que ya contaba con los 11 millones de pesos depositados por parte de la federación.
En un segundo escrito, enviado el 14 de marzo al mismo funcionario, se le solicita una explicación sobre el motivo del retraso en los trabajos de la villa olímpica, además de solicitarles una supervisión a los mismos.
También se le solicitaba una explicación sobre el porqué no había iniciado la restauración de la pista, situación que ya empezaba a generar problemas, debido a la cancelación de certámenes que regularmente se realizan en el lugar.
Ante el silencio del directivo municipal, el 27 de marzo fue enviado otro escrito, esta vez al Secretario de Gobierno del Estado de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, a quien se le informa de las anormalidades encontradas en los tiempos de inicio y retraso de los trabajos, así como de la mala calidad detectada en la obra de la villa olímpica.
Una vez más, se solicitó la intervención de las autoridades, a fin de supervisar los proyectos y trabajos, sin que a la fecha haya habido una respuesta a dichas peticiones, lo cual consideró como una señal del nulo interés que se tiene en dar un buen servicio a la comunidad por parte de sus 'servidores'.
Destacó la importancia de que la comunidad se involucre aún más en el desarrollo de estas obras, al exigir cuentas claras respecto a la inversión que se realiza, es decir, que el recursos lleguen en tiempo y forma a cada una de las obras programadas, lo que a su consideración no ha ocurrido en este caso, al existir ciertas lagunas en cuanto a los montos destinados a cada una de las tres obras consideradas para ejercer los 11 millones de pesos enviados por la federación a fines del 2011.
Dejó además en claro la necesidad de verificar que las mismas se realicen con la calidad requerida, tomándose en cuenta que se trata de obras destinadas al servicio de la comunidad.
