Oswaldo Sánchez se dio el lujo de entrenar con su hijo, a quien le transmitió facultades. (Foto de Enrique Terrazas)
No fue un día habitual para Oswaldo Sánchez. El cancerbero santista entrenó por vez primera con el mote del mejor atajador de penales en el futbol mexicano, algo difícil de presumir.
Además el capitán de los Guerreros, luego de la práctica matutina en el TSM, se dio tiempo de convivir un rato con su hijo, quien lleva el mismo nombre, en los campos albiverdes, aprovechando el inicio de las vacaciones de Semana Santa.
Oswaldo realizó algunos ejercicios de elasticidad de portero con su retoño, para luego transmitirle consejos y conocimientos en esa posición, además de ponerlo a atajar penales, una de sus especialidades.
Atajar 22 penales en el futbol profesional se dice fácil, pero hay que tener paciencia y experiencia para conseguirlo, además de que no se conformará con esa cifra, ya que como él mismo lo dice, hay portero para más.
De su logro histórico mencionó: "Pues contento, es un reconocimiento y trabajo de muchos años, en esta etapa ha rendido muchas marcas y frutos, complacido con la oportunidad de atajar otro penal, que me convierta en el portero más atajador en México".
A pesar de tener 38 años y de cumplir en septiembre los 39, Oswaldo se siento excelente en lo físico, así como con muchos deseos y ganas de continuar, al mencionar que esta historia no se ha terminado "hay que seguir, mientras tu mente esté fuerte para seguir peleando, hay que hacerle caso".
Resaltó que el triunfo conseguido en Toluca fue importante, ya que fue en una cancha que siempre es difícil para Santos, aunque ahora el objetivo principal se llama Toronto FC.