Informal. Personas se han mantenido por más de una década, o incluso por toda su vida, de la venta de alimentos en la calle.
Hay comerciantes en la vía pública que llevan hasta diez años con su puesto en el mismo lugar cuando en ese tiempo se pudieron capitalizar y generar uno o dos empleos formales; también hay personas que tienen toda su vida con trabajo en las calles, recalcó Julio Enrique Cabrera Magallanes, miembro de la Comisión de Actividades Económicas del Municipio.
El edil consideró que los vendedores optan por continuar en la informalidad porque no pagan impuestos, su local no representa la misma erogación que un comerciante formal y la comida en la calle es muy socorrida por la tarde y noche para quien busca "un antojito".
El costo de los permisos varía según el giro, el primero es de tipo temporal por tres meses, si cumple con su pago y no generó problemas de salud y vialidad al año es candidato a que se le autorice el permiso anual.
No ha habido intenciones o propuestas para acercar a los ambulantes al comercio formal ya que tienen en el derecho de ejercerlo si no provocan inconvenientes y tienen clientela.
Algunos puestos han sido reubicados del Corredor Constitución y el Ex Cuartel Juárez dado el crecimiento de la ciudad y los cambios en dichos lugares, algunos han rechazado estos cambios.
Cabrera Magallanes, quien presidió la sesión de la Comisión de Actividades Económicas de esta semana, dijo que de 20 solicitudes para comercio en la calle se autorizaron tres, la mayoría se rechaza porque pretenden instalarse en vialidades principales y en los corredores turísticos como Constitución, en donde es imposible que se les otorgue la licencia.
A los que se les niega el permiso se sugiere que busquen una ubicación alterna y hace su trámite de nuevo, si no representa riesgo se le da el permiso; pero otros insisten en la misma zona o se instalan sin autorización e inspectores municipales los retira.
