'Lo que no recibe Peña es una economía sana en términos de motor de crecimiento, es decir, recibe un cachorro”: RAÚL FELIZ, Académicos del CIDE.
El nuevo Gobierno recibió una economía sin desajustes fiscales y con finanzas sanas, sin embargo, el reto de México es crecer a un ritmo más elevado y en ese aspecto heredó un "cachorro", según el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
"Normalmente decimos que recibe una economía muy sana, sí, en términos macroeconómicos y financieros, lo que no recibe es una buena economía en términos de motor de crecimiento, de hecho, podemos decir que recibe un 'cachorro'", dijo Raúl Feliz, académico del CIDE.
Y es que, aunque la economía mexicana se muestra sana en un entorno global adverso, se requiere de un crecimiento más acelerado, mismo que no ha ocurrido en los últimos 20 años.
Entre 1990 y 2012, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en México creció únicamente 0.8 por ciento, mientras que el de los países emergentes lo hizo a un ritmo de 3.4 por ciento y el de América Latina, 1.2 por ciento, explicó.
Aunado a eso, mencionó que el crecimiento económico del País no sólo no ha incrementado, sino que en los últimos años se ha desacelerado.
La falta de productividad es el principal factor que impide que México presente un crecimiento más acelerado, en consecuencia en buena medida de un creciente sector informal poco moderno, pero que aporta la mayor cantidad de empleos a la economía, agregó Feliz.
El Gobierno entrante tendrá que afrontar el problema de manera urgente si desea apuntalar el crecimiento económico pronto, sin embargo, los planteamientos realizados hasta el momento no son precisamente los más adecuados, destacó Fausto Hernández, director de la división de economía del CIDE.
Lo anterior debido a que el Pacto por México, firmado por las principales fuerzas políticas del País, no es un verdadero proyecto económico, sino únicamente una lluvia de ideas.
En ese sentido, resaltó que muchos de los puntos ahí planteados son poco claros y en algunos casos contradictorios y no se ataca la problemática del bajo crecimiento económico de manera integral.