La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, dijo ayer que quiere "abandonar las altas esferas" de la política y que permanecerá en el cargo sólo hasta que sea nombrado su sucesor después de los comicios de noviembre, en los que el presidente Barack Obama buscará la reelección. En un encuentro con personal del Departamento de Estado, Clinton respondió a un pregunta sobre sus intenciones de permanecer al frente de la diplomacia estadounidense en un hipotético segundo mandato de Obama, una posibilidad que ella ha rechazado en varias ocasiones.
"Creo que he dejado claro que, ciertamente, me quedaré hasta que el presidente nomine a alguien y la transición pueda ocurrir", respondió.
"Pero creo que, después de 20 años -y serán 20 años- de estar en las altas esferas de la política estadounidense y todos los retos que conlleva eso, probablemente sea buena idea descubrir hasta qué punto estoy cansada", continuó. "Todo el mundo dice esas cosas cuando deja un trabajo así", añadió entre risas.
Preguntada por sus empleados, la titular de Exteriores evitó referirse específicamente a la posibilidad, si Obama es reelegido, de sustituir a Joe Biden en la Vicepresidencia de Estados Unidos a partir de noviembre, algo por lo que han clamado muchas voces dentro y fuera del partido demócrata. "Estoy encantada de trabajar con el vicepresidente Biden", se limitó a señalar.