Las hormonas pueden ser suministradas en inyecciones o vía oral. INGIMAGE
A partir de los treinta años la producción hormonal del organismo empieza a sufrir una disminución paulatina que, según algunos estudios, podría estar relacionada a dolencias, estrés, fatiga, cansancio, falta de libido, entre otras molestias ligadas al envejecimiento.
De acuerdo a información del portal de la BBC, ejecutivos de Estados Unidos están tratando de contrarrestar los efectos de la vejez con un método que ha generado dudas en el ambiente médico, la administración de hormonas.
Estas hormonas son producidas en laboratorio y se inyectan con frecuencia de dos a tres veces por semana. Algunos ejecutivos entrevistados por el portal destacan los beneficios obtenidos particularmente con la testosterona, hormona producida por los testículos del hombre.
A pesar del potencial visto por los ejecutivos en las hormonas contra la vejez, la comunidad médica científica difiere de tal visión, pues asegura que pueden producirse posibles daños colaterales como el desarrollo de cáncer o problemas cardiacos, por lo que sugieren un estudio a profundidad de de los efectos y riesgos de este tratamiento.
^AC
