Tras la derrota presidencial del PAN, su militancia protagoniza una desbandada que, en algunos estados, reducirá el padrón prácticamente a la mitad.
Y es que, aunque Acción Nacional promovió entre sus militantes y adherentes un proceso de reafiliación para, supuestamente, fortalecer el padrón interno, lo cierto es que miles de panistas no atendieron la invitación.
De entrada, personajes como el ex Presidente Vicente Fox y los ex Gobernadores Patricio Patrón Laviada, de Yucatán, y Héctor Ortiz Ortiz, de Tlaxcala, decidieron no refrendar su militancia al partido.
Antes de este proceso, que inició el 1 de octubre pasado y concluyó el 14 de diciembre, el padrón albiazul tenía un millón 868 mil 572 personas registradas, de las cuales 354 mil 467 eran militantes activos y un millón 514 mil 105 eran adherentes.
Ahora, sin embargo, aunque las cifras oficiales aún no se han dado a conocer, varias entidades apenas alcanzaron a reafiliar a la mitad del padrón con el que contaban, de acuerdo con información de comités estatales y municipales.
En Guanajuato, uno de los bastiones del blanquiazul, panistas con más de 20 años de militancia, como el ex diputado federal Arturo Saiz Calderón y Uriel Durán Rodríguez, además del propio ex Presidente Fox, decidieron no reafiliarse y, por tanto, quedaron fuera de este instituto político.
A este respecto, Saiz Calderón aseguró en entrevista: "Yo no me reafilié porque dentro del PAN se están perdiendo los principios del partido.
"No quise reafiliarme. Yo no tengo interés de continuar militando en el PAN", subrayó.
En Yucatán, la baja más significativa de Acción Nacional fue la del ex Gobernador Patricio Patrón Laviada.
En este Estado, según el presidente estatal del partido, Hugo Sánchez Camargo, sólo 50 por ciento de los militantes refrendó su afiliación, mientras que los adherentes apenas alcanzaron entre el 10 y 12 por ciento.
Es el mismo caso del ex Gobernador de Tlaxcala Héctor Ortiz Ortiz, quien tampoco quiso reafiliarse al blanquiazul.
Personajes cercanos al ex Mandatario estatal aseguraron que su argumento es que dentro del partido "lo trataron mal" desde las elecciones de 2010, cuando se eligió a su sucesor, lo mismo que en 2011, año en el que, a decir de las fuentes, no le permitieron a Ortiz encabezar la fórmula por la senaduría.