Procedimiento. A algunos restos se les tuvo que tomar nuevas muestras para obtener mejor calidad del ADN, debido a que por cuestiones químicas no se pudo tener un resultado.
El 2012 terminará con poco más de un centenar de cadáveres identificados, de los más de 300 que fueron hallados en fosas clandestinas.
A más de 20 meses del primer hallazgo ocurrido en una fosa clandestina al oriente de la ciudad de Durango, las autoridades estatales y federales contabilizaron cerca de 330 cadáveres exhumados para su identificación.
Sin embargo, el estado de descomposición que presentaron la mayoría de los cadáveres y la mutilación a la que fueron sometidos, complicó las labores de identificación en la mayoría de los restos.
Sonia Yadira de la Garza, fiscal General del Estado, explicó que hubo casos en los que eran primos, abuelos o tíos quienes daban las muestras de ADN para tratar de identificar algún cadáver, mediante la prueba de compatibilidad; situación que ofrece menores probabilidades de lograr un resultado positivo, pues las muestras más próximas deben tomarse de hijos o padres.
"Estamos trabajando con los comparativos y estamos tratando de que algunos cuerpos que no salió el ADN, les estamos haciendo nuevas pruebas para sacárselo, porque por algún motivo o por razones químicas no salió el resultado", detalló la Fiscal.
De la Garza Fragoso estimó que tan sólo en este año se debieron lograr unas 50 identificaciones del centenar de cadáveres que ya fueron entregados a sus familiares.