Prácticamente ya están identificados todos los cadáveres que fueron encontrados desmembrados el mes pasado en Ixtlahuacán de los Membrillos. El penúltimo reconocimiento ocurrió ayer.
Se trató de Francisco Javier Torres López, de 51 años, quien era comerciante y vecino de Jocotepec, indicó su padre, quien reclamó su cuerpo en el Servicio Médico Forense de Guadalajara.
De acuerdo con el pariente, la víctima era dueña de un billar en dicho Municipio. Para confirmar si se trataba de su familiar, el 28 de mayo el hombre se sometió a un examen de ADN.
Ayer fue notificado por personal del Laboratorio de Genética del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, que los resultados de la prueba de sangre habían dado positivo.
La causa de muerte fue decapitación por objeto cortante.
Con ésta ya van suman 17 las personas identificadas por la masacre del 9 de mayo, en la localidad de Santa Rosa, de Ixtlahuacán de los Membrillos.