El Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) decidirá el mañana miércoles el destino de las boletas electorales que se utilizaron para la elección presidencial de 2006, donde Felipe Calderón obtuvo el triunfo por una diferencia menor al 1% de la votación frente a Andrés Manuel López Obrador.
Según el orden del día de la sesión extraordinaria del órgano electoral, el Consejo General, que encabeza Leonardo Valdés, someterá a discusión la petición que hizo el Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que no se destruyeran.
Después de desahogar distintos recursos que se interpusieron ante diversas instancias que buscaban impedir la destrucción de las boletas, el pasado 3 de octubre, el IFE acordó destruir las boletas electorales de la elección presidencial del 2006 y 2012.
También cabe recordar que el IFE, la Marina y el Ejército les ha costado más de 550 millones de pesos el mantener las boletas electorales por más de seis años resguardadas en 32 bodegas en todos los estados.