El Instituto Federal Electoral (IFE) aseguró que no ha emitido ninguna prohibición para la realización de debates y que la única condición, que está en la Constitución de la República, es que no se puede comprar o adquirir espacios en radio y televisión.
A través de un comunicado, el organismo electoral manifestó que ni la Constitución ni la ley electoral prohíben, en modo alguno, la realización de debates.
El artículo 70 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), expuso, los hizo obligatorios para los candidatos a la Presidencia.
Por ello, el IFE los organizará y los difundirá por todos los medios, inclusive, podrá promover, en su caso, la celebración de otros debates para la elección de senadores y diputados.
"Además, la ley no es limitativa: pueden y deben celebrarse los debates que los medios de comunicación consideren pertinentes y oportunos, para los cargos, el nivel, las precandidaturas y las candidaturas que sean necesarios", subrayó.
Adelantó que el Consejo General propondrá hoy miércoles, en su sesión ordinaria, la creación de una Comisión que establezca los términos y procedimientos para la organización de los debates presidenciales, contenidos en el Artículo 70 del Cofipe, así como otros que se den alrededor de las campañas electores.
El organismo electoral aseveró que los debates electorales son una de las principales adquisiciones democráticas de México y uno de los vehículos más importantes para la formación de la opinión y juicio de los ciudadanos.
Por ello, son un componente indispensable e irrenunciable de todo el proceso electoral.
Sostuvo que los lineamientos, orientaciones o recomendaciones que desarrolle el IFE, son los mismos que exige el oficio periodístico, es decir, objetividad, libertad y trato equitativo.
"El IFE no impone ni impondrá ningún requisito adicional, y sólo espera el profesionalismo y rigor profesional de la comunicación en la radio y la televisión mexicanas", asentó.
"Los debates son el espacio de la libertad de crítica, de la libertad de opinión y del contraste de programas e ideas. La única prohibición, establecida por la Constitución de la República es que los debates no sean parte de un acto mercantil, es decir, que no sean comprados o adquiridos".