El próximo 30 de noviembre terminan su encargo 2 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con tal motivo el presidente Felipe Calderón ya envió al Senado las ternas para sustituirlos y éste tiene 30 días para procesarlas y designar a alguno de los propuestos o rechazarlas, en cuyo caso el presidente tendría que enviar una(s) nueva(s) terna(s), que de ser rechazada(s) nuevamente permitiría al presidente, para ese momento ya habría asumido Enrique Peña Nieto, designarlos directamente de entre la última terna propuesta.
En la reforma de diciembre de 1994, se estableció este método de designación de los ministros y fue en enero de 1995 cuando se designó a los primeros 11 ministros, de los cuales hoy únicamente quedan Guillermo Ortiz Mayagoitia y Sergio Salvador Aguirre Anguiano, quienes terminan su encargo el próximo 30 de noviembre; y Juan Silva Meza y Olga Sánchez Cordero, que lo terminarán el 30 de noviembre del 2015.
En estos momentos, el Pleno de la Corte lo conforman 4 ministros propuestos por Ernesto Zedillo; 4, por Vicente Fox; y 3, por Felipe Calderón; de pasar las propuestas de Calderón la composición se modificará para quedar 2, por Zedillo; 4, por Fox y 5, por Calderón; en el 2015, cuando terminen los 2 últimos ministros propuestos por Zedillo, será Peña Nieto el responsable de proponerlos.
Lo que se buscaba con un período de 15 años y una renovación escalonada de los ministros es tener una conformación donde ninguno de los presidentes proponga a una mayoría de ellos y, mucho menos, cuando él se encuentra en el encargo, pues eso le daría una influencia muy fuerte sobre la Corte, como sucedía en el pasado. Aunque es Calderón quien hace la propuesta formal ante el Senado, las frecuentes reuniones entre él y el presidente electo hacen suponer que el futuro inquilino de Los Pinos está de acuerdo con las ternas que envió el todavía presidente.
Se han reunido 5 ocasiones y, la última fue el pasado lunes 8 de octubre, dos días antes de que las enviara al Senado. En cualquier caso, salvo el fallecimiento de, al menos, 2 ministros de la Corte durante su mandato, Peña Nieto propondrá máximo 4 ministros, lo cual mantiene el equilibrio ya señalado.
Sin embargo, ese no es el único equilibrio buscado, pues hay por lo menos otros tres que son muy importantes: uno, el de integrantes del Pleno que provengan del interior del propio Poder Judicial y los que provengan del exterior; otro, si representan una corriente de pensamiento más conservadora o una más progresista; y, finalmente, si su forma de interpretar la Constitución es más apegada a la letra de la misma, los llamados letristas, o más sistemática y funcional, lo cual los lleva a lo que muchos llaman y consideran como el crear derecho y no únicamente interpretarlo.
En estos momentos el Pleno está integrado por 6 ministros sin carrera judicial previa y 5, con ella, sin embargo, uno de los 6 externos es precisamente Aguirre Anguiano, y en estos momentos las 2 ternas están integradas por puros internos, con lo cual, aunque habría una variación a esta composición se mantiene este equilibrio. Los que terminan en el 2015, provienen del interior, por lo cual tampoco hay riesgo de vuelcos importantes.
Pero sí lo hay en los otros dos equilibrios, pues los dos ministros que terminan en esta ocasión se les alinean entre los conservadores y letristas (unión muy frecuente, aunque no imprescindible). Los dos votaron normalmente en contra de los temas que involucran la moral, como puede ser el aborto y los matrimonios del mismo sexo; y hacían exactamente lo mismo en el caso de las investigaciones que realizó la Suprema Corte en los casos Lydia Cacho, Oaxaca, Atenco y la guardería ABC. Lo mismo sucedió cuando se discutió la Ley Televisa y el veto presidencial en relación al presupuesto federal en el 2005.
En los temas morales, la mayoría está más consolidada de parte de los liberales, sin embargo, no es tan clara en el caso de otros asuntos, como los ya señalados donde el suspenso se mantiene hasta el último momento, especialmente para poder reunir los 8 votos necesarios para lograr las resoluciones en el caso de las acciones de inconstitucionalidad o la aplicación generalizada en las controversias constitucionales. Y lo mismo sucede en lo relativo a la interpretación de la Constitución. En cambio, los dos que se van en el 2015, aunque con algunas diferencias, se alinean en el lado de los progresistas y la interpretación sistemática y funcional de la Constitución.
Así que estos equilibrios sí pueden modificarse de manera muy importante en los siguientes 3 años, pues aunque Fernando Franco y Sergio Valls pueden ubicarse en los temas morales en el terreno de los liberales; son más conservadores en los otros temas y son fundamentalmente letristas. En la misma posición, aunque distanciada en los temas morales, se encuentra la ministra Margarita Luna Ramos, con lo cual, de hacerse 4 designaciones que se sumasen a dicho grupo (conservadores y letristas) llegarían a 7 los ministros en estas posiciones, mientras hoy se encuentran en general 6 y 5, por lo cual es más difícil predecir las mayorías.
Por ello las designaciones son cruciales para el equilibrio entre poderes en los próximos 6 años y la responsabilidad descansa en el Senado, donde para lograr las designaciones se requiere necesariamente la colaboración del PRI con al menos una de las dos fuerzas opositoras más fuertes, es decir, PAN o PRD.