Un alto funcionario del Vaticano se pronunció a favor de la cobertura universal de salud, aunque reconoció que todavía falta “mucho camino” por recorrer a fin de lograr esa meta, pese al progreso de algunos países.
Zygmunt Zimowski, presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, hizo estas consideraciones en un mensaje difundido con motivo de la 65 Asamblea Mundial de la Salud, que tiene lugar estos días en Ginebra, Suiza.
“El objetivo de la comunidad internacional es permitir que cada persona acceda a los servicios sanitarios sin que por ello corra el riesgo de incurrir en dificultades económicas. No obstante los progresos realizados en algunos países, nos separa aún de esta meta”, dijo.
“Es necesario mayor empeño a todo nivel para asegurar que el derecho a la salud sea efectivo, promoviendo el acceso a los servicios sanitarios básicos”, señaló.
En su texto, el clérigo recordó el Foro sobre la Cobertura Sanitaria Universal celebrado el 2 de abril pasado en la Ciudad de México y durante el cual se observó el avance hacia una cobertura global de salud en varios países, especialmente aquellos con economías emergentes.
Aseguró que los resultados no dependen únicamente de los recursos financieros sino que, también, de las buenas políticas que promueven la equidad y las cuales garantizan una salud mejor para un número mayor de ciudadanos.
Además, estableció que en el esfuerzo por promover la cobertura universal se deben constituir objetivos explícitos a perseguir, que incluyan valores fundamentales como la equidad, los derechos humanos y la justicia social.
Según Zimowski la mayor parte de los países de renta baja tienen necesidad del sostén de la comunidad internacional, de los países industrializados y de otros aliados para poder superar la falta de fondos necesarios.
Por ello, reiteró el llamado a una mayor solidaridad y empeño en la ayuda al desarrollo global de la salud.
“El progreso hacia la cobertura universal no puede ser únicamente un esfuerzo del aparato estatal. Requiere el sostén de la sociedad civil y de las diversas realidades agregativas y comunitarias, cuyo aporte al abastecimiento de los servicios sanitarios es fundamental”, ponderó.
