El nuevo gobierno guatemalteco impulsará una reforma fiscal dirigida a incrementar los ingresos y la carga fiscal a por lo menos 12.5 por ciento, uno de los compromisos pendientes luego de 15 años de la firma de la paz.
El presidente Otto Pérez Molina, que asumió el pasado 14 de enero para el período 2012-2016, avanza en los acuerdos con los principales sectores del país para concretar la iniciativa de reforma fiscal.
En caso de conseguir el consenso y el apoyo mayoritario de los sectores, la propuesta del nuevo gobierno será enviada la próxima semana al Congreso Nacional para su trámite y aprobación.
El gobierno anterior del presidente Álvaro Colom (2008-2012) fracasó en su intento de llevar adelante su propuesta de “reforma fiscal integral”, sobre todo por el rechazo de la cúpula empresarial y de la oposición política, que llevaron la polémica propuesta al fracaso.
La nueva administración, en cambio, adelantó que su propuesta avanza y que en los próximos días será conocida en el Congreso Nacional unicameral, de 158 diputados, con perspectivas de que la iniciativa sea aprobada, por contar con un respaldo mayoritario de legisladores.
La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) informó a fines del gobierno anterior que los ingresos tributarios, luego de un buen año de estabilidad y crecimiento macroeconómico, subieron en 2011 en 0.7 puntos.
De esta manera la carga fiscal ascendió el año pasado a 11.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), contra el índice de 10.5 por ciento registrado en el 2010.
Uno de los compromisos de los acuerdos de paz, firmados el 29 de diciembre de 1996 y avalados por las Naciones Unidas, fue incrementar la carga fiscal a por lo menos 12.5 por ciento del PIB.
Los sucesivos gobiernos no han sido capaces de lograr la meta y han reconocido que la carga fiscal de menos del 11 por ciento es una de las más bajas entre las naciones de América Latina.
Según el gobierno del presidente Pérez Molina, la propuesta del llamado “Pacto Fiscal para el Cambio” se sustenta en los lineamientos de los acuerdos de paz, el pacto fiscal (impulsado en el 2004) y en el programa de trabajo de la nueva administración (2012-2016).
El ministro de Finanzas, Pavel Centeno, afirmó que con la propuesta de reforma fiscal se incrementarán los ingresos y se alcanzará por fin el nivel de carga fiscal establecido en los acuerdos de paz, “cuyo cumplimiento implica que todos sectores hagan esfuerzos”.
Una vez aprobada por los diputados “la política integral de política fiscal”, el gobierno estima una captación de “ingresos adicionales” que irán de manera progresiva de mil millones de quetzales (125 millones de dólares) a cuatro mil 500 millones de quetzales (562.5 millones de dólares) en 2015.