El Hospital de Gineco-Obstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco promueve de manera permanente la práctica de la lactancia materna, dado sus innumerables beneficios para el bebé y para la madre.
El subdirector médico del nosocomio en el turno vespertino, Eduardo Alfonso Castorena Guevara, señaló que tras el parto, personal de enfermería aborda a las pacientes con el fin de ofrecerles información y orientación para la práctica de lactancia.
Detalló que se les capacita respecto a la técnica que deben emplear incluyendo la postura, lo que ha logrado que actualmente alrededor del 90 por ciento de las pacientes del Hospital de Gineco-Obstetricia llevan a cabo la lactancia materna.
Explicó que en el nosocomio como una política para promover esta práctica no se hace uso de biberones en los cuneros, ya que la lactancia materna es la alimentación que recibe el bebé mediante el seno de la madre y se debe implementar a partir del nacimiento y hasta los seis meses de vida.
Castorena Guevara indicó que la lactancia materna es considerada como la primer vacuna que recibe el infante dada la cantidad de anticuerpos que aporta al bebé.
La leche materna actúa como una especie de barrera protectora contra enfermedades de tipo infeccioso, incluso previene afectaciones gastrointestinales y obesidad dado que aporta los nutrientes requeridos para una alimentación equilibrada.
Asimismo, el bebé recibe una leche estéril libre de contaminantes, por lo que el especialista indicó que, además de estos beneficios, la lactancia materna refuerza los lazos afectivos y emocionales entre la madre y el infante.
Para la mujer, indicó también que se generan algunos beneficios, la lactancia previene el desarrollo de cáncer de mama y cervicouterino, y facilita la reducción de peso en pacientes que tras el embarazo ganaron algunos kilos de más.
Lo recomendable es que lo más pronto posible la madre comience a lactar, para ello debe lavar sus manos y limpiar sus pezones utilizando agua hervida.
Se debe procurar acercar todo lo posible el pecho al bebé para que este pueda succionarlo, a la vez esto hace que la mujer se estimule y produzca mayor cantidad de hormonas y prolactina.
Indicó que es bajo el porcentaje de mujeres que no pueden lactar, la excepción son las pacientes con alguna enfermedad de tipo infeccioso o que estén bajo tratamiento con algunos fármacos como los antibióticos.
Descartó que existan casos de mujeres que no puedan producir leche materna, o que tengan dificultades para que el líquido baje a nivel del pezón. Cuando esto ocurre considera que la técnica de lactancia no se está realizando de manera adecuada.
Afirmó que la lactancia materna no tiene contraindicaciones ni implica riesgos, en algunos casos puede ser que genere un poco de dolor o grietas a nivel de los pezones, que desaparecerán por sí solas conforme se siga realizando la lactancia.
Señaló que lo ideal es que cada succión tenga una duración de aproximadamente 15 minutos y se proporcione a libre demanda al infante.
