Infraestructura. Para dar un tratamiento adecuado a menores que delinquen se requieren instalaciones adecuadas.
Las actuales instalaciones del Centro Especializado de Readaptación y Tratamiento para Menores Infractores (Certmi), ya no reúnen las condiciones adecuadas por lo que es necesario un nuevo edificio, consideró Noel Díaz Rodríguez, subsecretario de Prevención y Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
"Es necesario que se pueda construir un nuevo Centro. Sería lo mejor. Ya que el actual no reúne las condiciones idóneas para el manejo de la población de menores", manifestó.
Y es que, aunque hasta ahora sigue funcionando y tiene las áreas indispensables para poder operar, no es un lugar óptimo. "Es muy pequeño el espacio físico y la verdad es que la infraestructura que tenemos ahí ya no es la idónea ni adecuada para el manejo de la población, además de la ubicación incluso y la propia infraestructura, que tiene 65 años de operación, ya no es la adecuada", señaló.
Refirió que el edificio actual no se construyó con este fin, era una escuela, y fue adaptándose conforme a los requerimientos; pero carece de una infraestructura especializada aunque se han realizado arreglos para un mejor funcionamiento.
El costo para la construcción de un nuevo Certmi, comentó, podría oscilar entre los 120 o 150 millones de pesos.
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DELITOS GRAVES
El entrevistado manifestó que se tiene capacidad para albergar a cien menores en el Certmi y actualmente hay 72; 70 hombres y dos mujeres.
"Ahorita estamos todavía en la capacidad, hemos tenido más, sin embargo lamentablemente (la ocupación) va al alza por eso es conveniente ya ir pensando en él", citó.
Y es que, reconoció que se han incrementado los delitos cometidos por este grupo de la población y también "las detenciones de menores por delitos graves, incluso vinculados con grupos de la delincuencia organizada. Eso requiere también tomar medidas más estrictas para el mejoramiento de la operación de los centros", indicó.
Expuso que el delito más común es el de robo y antes eran raros los casos de menores que ingresaban por portación de pequeñas cantidades de droga y armas de fuego de grueso calibre, además de secuestro y homicidio calificado; sin embargo, desde hace cuatro años ingresan cada vez más menores por estos delitos graves.
