El paradero del presidente sirio, Bashar al-Assad, es incierto tras el atentado en el que murieron tres de sus principales lugartenientes en Damasco, donde hoy se recrudecieron los enfrentamientos que han dejado más de 220 muertos en las últimas horas.
La oposición siria aseguró que al-Assad huyó de Damasco hacia la ciudad costera de Latakia, desde donde dirigirá la respuesta al asesinato de sus subalternos, mientras fuentes cercanas al régimen sirio afirmaron que el presidente se encuentra en la capital siria.
La oposición indicó que no está claro si el mandatario sirio, quien no ha aparecido públicamente desde el atentado del miércoles, viajó a la localidad costera del Mediterráneo, antes o después del ataque, según la cadena árabe Al Arabiya.
Miembros de la oposición siria y diplomáticos occidentales creen que al-Assad abandonó Damasco y se encuentra en la ciudad de Latakia (región alauí de la que es originario el presidente), desde donde tratará de reagrupar a sus fuerzas.
En contraste, fuentes cercanas al régimen informaron que el presidente sirio se encuentra este jueves comandando las operaciones contra las fuerzas opositoras desde su oficina en Damasco y no en Latakia como asegura la oposición.
El ministro sirio de Defensa, Daud Rajha y el viceministro de Defensa, Assef Shawkat, cuñado del presidente al-Assad, murieron en un atentado contra el edificio de Seguridad Nacional en Damasco, en el que también falleció el asistente presidencial, Hassan Turkmani.
Además, el jefe de inteligencia del gobierno sirio, Hisham Bekhtyar y el ministro del Interior, Mohammad Ibrahim al-Shaar, resultaron heridos, pero se desconoce su condición de salud, según la televisión siria.
Tras el atentado, las fuerzas leales al régimen sirio recrudecieron los ataques con helicópteros contra bastiones rebeldes en Damasco y en sus alrededores, así como en otros puntos del país, dejando entre 70 y 100 muertos, según fuentes opositoras.
La mayor parte de las víctimas se registraron en Damasco y sus alrededores, mientras el resto en las provincias de Homs (centro), Hama (centro), Deir al Zur (noreste), Deraa (sur), Idleb (norte) y Alepo (norte).
La oposición aseguró que hubo ataques con ametralladoras y misiles en los barrios de Sayyida Zeinab y Al Hadyar al Aswad, además fue atacada la localidad de Samalka, en las inmediaciones de la capital.
Asimismo, las tropas gubernamentales y los rebeldes libran feroces combates por quinto día consecutivo en Damasco, entre ellos en los alrededores del palacio presidencial, cerca de las oficinas centrales de seguridad donde se produjo el atentado del miércoles.
Al menos 214 personas murieron la víspera -124 civiles, 62 soldados y 28 rebeldes- en Siria, 38 de ellas en Damasco, donde prosiguen los enfrentamientos, reportó este jueves el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).