La gente que proporciona información personal a la red es más propensa a suplantación de identidad, secuestro y robo, por mencionar algunos abusos: Edgar Corzo, del IIJ-UNAM.
En la era de la globalización, las Tecnologías de la Información son parte de la vida cotidiana y nos permiten comunicarnos, pero también utilizar, compartir y otorgar datos personales, los cuales constituyen la vida privada de las personas, por ello, es fundamental reflexionar sobre cómo y por qué proteger esta información.
Y es que al dar datos personales, aumentan los riesgos de suplantación de identidad, secuestro, robo, correos o avisos no deseados, discriminación y, en general, uso inadecuado de la información personal, afirmó Edgar Corzo Sosa, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
El especialista explicó que los datos personales son toda aquella información que pertenece a una persona física, con los que se le identifica o se le puede identificar, de manera que constituyen su vida privada, la cual es considerada como un derecho humano a nivel internacional.
El especialista detalló que en México, la protección de estos datos es considerada una garantía individual reconocida en el artículo 16 de la Constitución Política y ratificada en la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares, expedida en julio del 2010, donde se obliga a los particulares a informar a sus clientes o usuarios sobre lo que hará con esos datos y la forma como los va a proteger mediante un Aviso de Privacidad.
Los riesgos de Internet
De acuerdo con el Octavo Estudio sobre los Hábitos de los Usuarios de Internet en México 2012, publicado por la Asociación Mexicana de Internet, 40.6 millones de personas usan Internet en nuestro país y aunque la PC sigue siendo el mayor punto de acceso, el uso del teléfono inteligente se ha incrementado sustancialmente: hoy, el 58 por ciento usa su smartphone para acceder, hace un año sólo lo hacía el 26 por ciento.
En promedio, el usuario de Internet en México tiene 2.3 cuentas bancarias; el 26 por ciento ha realizado compras desde un teléfono móvil; el 44 por ciento hace operaciones de banca y el 29 por ciento compra en línea. Para todo esto, requiere dar datos personales, claves y hacer operaciones detrás de un monitor que, para muchos, puede resultar inseguro.
Por otro lado, las dos principales actividades de los internautas mexicanos, enviar y recibir correos electrónicos (80 por ciento) y acceder a redes sociales (77 por ciento) también requieren, al menos para obtener las cuentas, otorgar datos personales y, a veces, por descuido o exceso de confianza, suelen hacer públicos datos como dirección, teléfono local o celular.
En contraste, más de la mitad de los mexicanos que no usan redes sociales (1 de cada 10), no acceden a ellas por proteger sus datos personales.
Las advertencias
Se supone que casi todas las aplicaciones web que requieren información personal del usuario deben tener un sistema de protección de datos personales, pero hasta ahora no es así, a lo mucho llegan a los avisos de privacidad.
Corzo Sosa comentó que el aviso de privacidad es un medio que establece la ley para que los titulares de los datos conozcan los propósitos para las cuales los están recabando. "Así se otorga el consentimiento para que esta información reciba un tratamiento por parte de los sujetos a quienes los proporcionamos", apuntó.
Aclaró que si el titular tiene a su disposición el Aviso de Privacidad y no manifiesta su oposición para el tratamiento de sus datos, se entiende que tácitamente está otorgando su consentimiento.
Por otro lado, existen páginas no seguras, juegos en línea, aplicaciones para celular o redes sociales, que representan riesgos debido a que carecen de protección, lo que no sólo pone en juego los datos personales, sino también otro tipo de información que puede ir contenida en las supuestas conversaciones privadas.
El sistema de protección de datos para la web se maneja con HTTPS, protocolo seguro de transferencia de hipertexto, es decir, es la versión segura de su antecesor HTTP.
Éste es utilizado principalmente por bancos, tiendas en línea y otros servicios que requieren datos personales o contraseñas. De hecho, Gmail y Twitter usan este servicio y Facebook, la red social más usada por los mexicanos, ha anunciado que el próximo año cambiará a esta plataforma.
Finalmente, Edgar Corzo recordó que a pesar de estar en una plataforma segura, se deben leer bien los términos y condiciones, los avisos de privacidad y las normas antes de acceder a una página, red social u otra plataforma que nos solicite datos personales. "Un claro ejemplo de riesgo en la información es subir fotos a algunas redes sociales, a las que por el simple hecho de subirlas ya les cedemos los derechos".