Antes de que Brasil logre el consenso de los países integrantes del Mercosur para denunciar el Acuerdo de Complementación Económica (ACE) 55, ese país tendría que alcanzar un convenio interno con sus diferentes sectores y realizar un análisis que apenas comienza con México, dijo el director general de IQOM Inteligencia Comercial, Sergio Gómez Lora.
El directivo de la empresa de asesoría estratégica en materia de comercio exterior dijo que para denunciar el ACE 55, Brasil deberá contar con el consenso de Paraguay, Uruguay y Argentina, integrantes del Mercosur, a fin de evitar incurrir en una violación al convenio.
En entrevista con Notimex, expuso que de acuerdo con un estudio de IQOM Inteligencia Comercial, el artículo 13 del ACE 55 establece que cualquiera de las partes contratantes podrá denunciar el acuerdo comunicando a la otra parte contratante su decisión 60 días antes al depósito del instrumento respectivo ante la Secretaría de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
Mientras que, añadió, en el segundo párrafo del artículo 1 del ACE dispone que “son Partes Contratantes del Acuerdo los Estados Partes del MERCOSUR y México”.
Por lo tanto, aclaró que el ACE podrá ser denunciado por México o los Estados integrantes del Mercosur en su conjunto, no sólo por Brasil, por lo que para denunciar el Acuerdo Brasil “deberá contar con el apoyo de Argentina, Uruguay y Paraguay”.
En ese sentido, dejó en claro que hasta el momento Brasil no ha incurrido en ninguna violación del Acuerdo, puesto que no lo ha denunciado, pero sí le preocupa el crecimiento registrado en los últimos meses en las importaciones brasileñas de vehículos de México.
“Entonces yo veo esa situación no tan cercana y mi impresión de lejos es que Brasil le está explicando el problema que tiene a México y que no se ha tomado ninguna decisión allá”, expresó.
La semana pasada, el director del Departamento de Negocios Internacionales del ITESM, Juan Carlos Rivera, consideró “proteccionista y arcaica” la pretensión de las autoridades brasileñas de negociar dicho acuerdo y aseguró que México “no tiene por qué preocuparse”, pues los 131 mil vehículos que exporta a esa nación sudamericana los puede canalizar a cualquier otra parte del mundo.
Incluso, planteó el académico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), México podría solicitar a Brasil la compensación del daño económico que causaría a la industria automotriz nacional la cancelación o modificación del Acuerdo o ejercer el derecho de imponer la llamada “ley espejo” y establecer nuevos gravámenes a productos brasileños que ingresen a territorio mexicano.
Pero el directivo de IQOM Inteligencia Comercial opinó que los verdaderos problemas de Brasil no tienen que ver directamente con el Acuerdo, sino que son más complejos en el aspecto interno.
Lo anterior, explicó, porque la moneda de esa nación sudamericana se ha encarecido hasta un 43 por ciento entre 2001 y 2011 con relación al dólar y el impacto en el sector automotriz mexicano es solo una medida restrictiva.
“Entonces, tiene mucho que ver con eso y con que los sindicatos se empezaron a quejar y a hacer ruido, pero el verdadero problema de Brasil es por el tipo de cambio, así como de la competitividad y la producción industrial, porque con su moneda en esos niveles es muy caro producir en Brasil”, abundó.
Gómez Lora comentó que el conflicto en el sector automotor debería entonces ser tratado con la industria y las grandes empresas terminales “porque ellas son las grandes afectadas en todo esto”, sin contar a las pequeñas y medianas de la cadena industrial.
Ese comercio bilateral en el sector automotriz con cifras, según datos de Brasil a diciembre pasado, es de cerca de mil millones de dólares de exportaciones de Brasil a México, entonces tienen que platicar con los involucrados, enfatizó.
De acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), en 2011 fueron exportados 131 mil 384 vehículos al país sudamericano, mientras que del bloque del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) se importaron 65 mil 442 unidades.
Autoridades de México y Brasil ya se han reunido para buscar un acuerdo con ese país a fin de mantener el ACE 55, aunque las secretarías mexicanas de Economía (SE) y de Relaciones Exteriores (SRE) expresaron su intención de que sea “mutuamente satisfactoria”.
Estas dependencias informaron el viernes pasado que la delegación de Brasil propuso adelantar, en el marco de dicho Acuerdo, la apertura de vehículos pesados, mecanismos de intercambio comercial compensado o cupos de importación y aumentar el contenido regional en vehículos ligeros.
También dieron a conocer que el gobierno de Brasil se comprometió a entregar a la SE propuestas concisas a más tardar el próximo 17 de febrero y reunirse con la delegación mexicana el 28 y 29 del mes en curso en la Ciudad de México.
Al respecto, el directivo de IQOM Inteligencia Comercial opinó que en este momento es buena estrategia el hecho de que las pláticas se lleven a cabo entre gobiernos para que los funcionarios mexicanos acudan a la industria automotriz nacional para conocer lo que realmente desea Brasil.
La situación entre México y Brasil se explica por la preocupación que existe en la industria y gobierno brasileños respecto al importante crecimiento reciente de sus compras externas, abundó.
Los sindicatos del sector automotriz de Brasil solicitaron a las autoridades de ese país denunciar el ACE 55 que regula el comercio en el sector automotriz entre México y cada uno de los Estados parte del Mercosur.
Brasil es un exportador muy competitivo de productos primarios, pertenecientes a los sectores agropecuario y de minería, pero no es el caso de los productos industriales, donde las exportaciones totales de Brasil se han reducido de manera importante en los últimos años.
Sin embargo, el comercio con México no es la fuente de los problemas macroeconómicos de Brasil.
De hecho, el déficit que la nación sudamericana mantiene con el mundo en el sector industrial es muy superior al que tiene con México, que representa sólo 3.3 por ciento del déficit comercial global de Brasil en el sector industrial.
El sector automotriz (autos y autopartes) es el principal contribuyente al déficit comercial que Brasil mantiene con México, aunque no es lo único, pues el saldo comercial negativo para la nación carioca lo propician también países como Alemania, Corea del Sur, Japón, China y Estados Unidos.
Gómez Lora comentó que desde septiembre pasado las importaciones de autos provenientes de estos países han sido afectadas por el Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI).
En el caso de las importaciones mexicanas de autos que provienen de empresas con fábricas en Brasil están exentas del pago de este impuesto, lo que explica la actual iniciativa brasileña de revisar el acuerdo automotor con México, puntualizó.