Plan. Todas las dependencias del Ayuntamiento trabajan con políticas de austeridad para ahorrar y así tener recurso para contingencias.
Hace cerca de seis años, un criterio de clasificación del Gobierno Federal aplicado en fórmulas de estimación de la población indígena del país afectó a los habitantes de las comunidades de San Bernardino de Milpillas y San Francisco de Lajas, en el municipio de Pueblo Nuevo, quienes con todo y que padecen pobreza y marginación no son apoyados de la misma forma que sus semejantes del municipio de Mezquital.
Al revelar lo anterior, el alcalde de Pueblo Nuevo, José Guadalupe Barrios destacó hay 13 mil indígenas, pero para las fórmulas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) no son considerados indígenas como tales.
"Pueblo Nuevo tiene una zona indígena muy amplia: San Bernardino de Milpillas y todos sus anexos, y San Francisco de Lajas y todos sus anexos. Desgraciadamente de acuerdo a datos que manejó el Inegi, gran parte de esas comunidades quedó fuera del aspecto indígena, no sé de qué dato lo sacarían, o cómo lo sacarían, pero los dejan fuera.
El problema no es que los dejen fuera (de ese criterio), el problema es que ya no tienen apoyos de programas federales", enfatizó y apuntó que del cien por ciento de los pueblos indígenas del municipio, cuando mucho el 20 por ciento es respaldado por el Gobierno del presidente Felipe Calderón a través de la Secretaría de Desarrollo Social y de la CDI (Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas).
Subrayó que el municipio se distingue por una topografía muy accidentada, por lo que habitantes de algunos anexos de San Bernardino de Milpillas y San Francisco de Lajas tardan hasta 14 horas de camino para comunicarse con la cabecera municipal.
Barrios Téllez explicó que la falta de opciones de desarrollo por lo alejado de sus comunidades origen obliga a parte de los indígenas a migrar de manera temporal a otras entidades del país como Sinaloa en busca de un empleo, así como a El Salto y a la ciudad de Durango.