Homenaje. Además del desfile, otros de los eventos que se harán en honor de Amy será un concierto donde participarán diversos artistas cantando sus temas.
No le hizo ninguna gracia al padre de la desaparecida Amy Winehouse, el desfile que el diseñador Jean Paul Gaultier presentó en la Semana de la Moda en París, Francia.
El pasado miércoles Gaultier realizó un homenaje a la diva del soul Amy Winehouse, a través de su colección primavera-verano la cual estuvo basada en el estilo de la polémica intérprete británica.
Uno de los argumentos que dio el artista de la moda, fue que la forma de vestir de Winehouse era interesante, pero que los especialistas en la materia no le habían prestado hasta el momento la atención adecuada, por eso su decisión de hacer la colección.
Argumentó que no convenció a Mitch Winehouse, quien tachó de mal gusto el desfile. "La familia está en un shock total, muy molesta con todo esto", dijo el papá de Amy.
A lo que agregó "Estamos orgullosos de su influencia en el mundo de la moda, pero las modelos desfilaban con velos negros, fumando cigarrillos y de fondo sonaba un cuarteto cantando con muy mal gusto. Se muestra una faceta de Amy que no es su mejor momento, eso es triste".
También dejó ver su molestia por no haber sido consultado por el diseñador, para usar la imagen de su hija como inspiración para sus creaciones. Mitch dijo: "Nadie nos pidió permiso u ofreció hacer una donación a la fundación", la cual lleva el nombre de la artista, y está destinada a ayudar a la rehabilitación de personas con problemas de adicción.
En el desfile se pudieron ver a las modelos usando pelucas multicolores, ojos delineados y lunares cerca de la boca, al estilo Winehouse.
SIGUE DANDO DE QUÉ HABLAR
Pero esta no ha sido la única ocasión en que la imagen de Amy Winehouse ha sido utilizada. En agosto de 2011, la actriz y tenista argentina Victoria Vanucci, realizó una sesión de fotos para una campaña contra el uso de las drogas, personificando a la cantante inglesa; el problema fue que apareció usando lencería negra y con una jeringa en la mano, como si estuviera a punto de inyectarse.
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