Lomelín indultó un novillo.
El diestro lagunero Antonio Lomelín se alzó ayer como el máximo triunfador de la novillada sabatina realizada en esta ciudad, al lograr un indulto a un bravo ejemplar de Guadiana.
Lomelín alternó con el novillero aguascalentense Ricardo Frausto y con el local Antonio Mendoza, quienes también tocaron pelo en este triunfal festejo.
Los tres espadas lidiaron ejemplares de la ganadería de Guadiana, todos de buena presencia y un juego bastante aceptable.
Antonio Lomelín se llevó una merecida oreja en su primer turno, mientras con su segundo ejemplar logró un indulto, para llevarse las dos orejas y rabo simbólicos.
Ricardo Frausto cosechó palmas en su primer rival, mientras en su segunda labor mejoró en los tres tercios, hasta lograr el corte de las dos orejas. Antonio Mendoza debutó con una labor variada y lucida en la cual cortó una merecida oreja. Cerró su participación con otro trasteo lucido.