Felipe Baloy, jugador de Santos Laguna, convive con los jugadores del equipo BA GO SO de Panamá, el cual contribuyó a fundar. (Foto Jesús Galindo)
La mañana de ayer iniciaron las actividades de la Copa Santos Peñoles 2012 con la participación de 2,700 niños que compiten llenos de energía con la ilusión de convertirse un día en jugadores profesionales, además de vivir una experiencia inolvidable al jugar en las canchas del Territorio Santos Modelo ante familiares.
Desde muy temprano los pequeños Guerreros dieron muestra de su talento y ganas de triunfar, practicando siempre el Fair Play. Al igual que en la cancha, los familiares y amigos de los jugadores dieron vida a la tribuna, y dejaron en claro que a pesar de estar en una competencia la unión, amistad y apoyo para sus pequeños es lo más importante.
La edición de este año tiene un toque multicultural, ya que cuenta con la participación del equipo BA GO SO de Panamá y del Real Sociedad, representativo en el que participan niños de comunidades menonitas y tarahumaras, bajo la dirección técnica de Diego Armando Mejía Pérez, ex seleccionado nacional salvadoreño.
En entrevista por aparte, Diego Mejía destacó la importancia de este torneo para la formación de los pequeños: "Como futbolista profesional, a la edad de futbol base esto es lo que se necesita, este tipo de torneos. Yo tuve un entrenador que fue profesional, y nos llevaba desde pequeños, desde los 12 años empezamos a jugar este tipo de torneos en Europa y Sud-américa. Es por esto que nosotros estamos incentivando y forjando a estos chavos".
El ex seleccionado salvadoreño conoció muchas culturas desde la formación hasta su vida profesional, es por esto que sabe la importancia de integrar las diferentes culturas con las que cuenta la región en la que tiene su escuela para lograr mayores logros, así como para que socialmente siga creciendo.
Recordó que en 2007 inició el proceso de esta escuela de futbol. Existe algo muy importante en Cuauhtémoc, Chihuahua, en donde están reunidas tres culturas: la mexicana, la tarahumara y los menonitas. Desde hace tiempo han empezado a conformar la escuela con las tres culturas. La experiencia ha sido muy buena. Poco a poco van percibiendo algo positivo.
Apuntó que salen a participar a torneos internacionales y está seguro que dos o tres niños serán profesionales.