La huelga de 48 horas convocada por la Central Obrera Boliviana (COB) para exigir al presidente Evo Morales un aumento salarial general superior al 7 % que ofrece para este año comenzó hoy con escaso seguimiento entre los sindicatos.
El transporte y las actividades productivas, comerciales y financieras funcionan con normalidad esta mañana en La Paz, sede del Gobierno y el Legislativo, según comprobaron corresponsales de Efe, y la situación es similar en otras ciudades, como ocurrió hace dos semanas cuando la COB cumplió una huelga de 24 horas.
Mineros, maestros, trabajadores de la salud y de las universidades estatales, que cumplen el paro, han comenzado a reunirse en la ciudad de El Alto para marchar en las próximas horas hacia la vecina La Paz, confirmó a Efe un dirigente de la COB, Octavio Urquizo.
La mayor entidad sindical del país reclama a Morales un incremento de sueldos que tome en cuenta la "canasta familiar básica" que, según un cálculo de los sindicatos, cuesta 1,192 dólares mensuales, igual a diez salarios mínimos.
Además del aumento del 7 %, Morales ha ofrecido incrementar en 18 % el sueldo mínimo, que actualmente es de 117 dólares mensuales, mientras que el salario medio es de 546, según cifras de 2011.
Según Urquizo, la huelga de la COB también apoya el pedido de los trabajadores de la salud, que junto a los médicos están en conflicto desde hace cuatro semanas para exigir la anulación de un decreto de Morales que aumenta su jornada laboral de seis a ocho horas.
Ese sector cumple desde el 28 de marzo un paro indefinido, respaldado por huelgas de hambre de centenares de médicos y universitarios de facultades de Medicina y bloqueos callejeros.
Los médicos afirman que el decreto no fue consensuado con el sector y justifican que las carencias del sistema público de salud no serán superadas aumentando su jornada laboral.
La huelga de la COB precede al inicio mañana de una marcha de indígenas amazónicos, la segunda en menos de un año, contra la construcción de una carretera que partirá en dos el parque nacional Tipnis.
Hay tensión en los pueblos de la Amazonía por el riesgo de enfrentamientos entre quienes defienden el parque y los que apoyan la carretera que quiere construir el presidente Morales.