Foto: RAMÓN SOTOMAYOR
Llegó el tiempo litúrgico con la imposición de la ceniza. Con la fe de pasar de la muerte a la vida, miles de católicos acudieron a las iglesias para dar inicio con la Cuaresma que prepara durante 40 días a los cristianos para la Pascua: pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Significado
Desde el siglo III, la Iglesia toma los 40 días de la Cuaresma para reflexión a semejanza de los 40 días del diluvio, los 40 años que Moisés peregrinó en el desierto y los 40 días que Jesús pasó en oración, ayuno y abstinencia también en el desierto.
Ayer, a las 07:30 horas en la Catedral Nuestra Señora del Carmen, el obispo de la Diócesis de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo, presidió la Eucaristía con la que inició la Cuaresma.
La Cuaresma -cuarenta días antes de la Pascua- es un tiempo de conversión que destaca tres aspectos: volver el corazón a Dios, al prójimo y a mi mismo. Este camino se recorre asumiendo las llamadas prácticas cuaresmales que son: el ayuno, la oración y las obras de misericordia.
El proceso de conversión, dijo Monseñor, se puede expresar y apoyar en dos prácticas cristianas: la oración y la caridad como amor al prójimo, por eso exhortó a las personas a sumarse a las campañaspara ayudar a los Tarahumaras, así como las colectas a favor de poblados de la Comarca Lagunera.
40
DÍAS
La Cuaresma -cuarenta días antes de la Pascua- es un tiempo de conversión.
Origen
La ceniza que se impone es producto de la quema de los ramos usados en Semana Santa, libros y revistas religiosas, hojas bíblicas, entre otros, según la Diócesis.