Señoras y señores, más que merecido el título de Mejor Jugador de Europa para Andrés Iniesta. Ya él y su compañero Xavi lo merecían desde 2010 con el Mundial, hasta ahora le hacen justicia. Es verdad que Cristiano y Messi meten goles y son excelentes jugadores, unos monstruos, pero hay arquitectos en el campo, hay artistas, hay pinceles que dibujan el balón en un campo e Iniesta es justamente eso y se lo debe a la escuela del Barcelona, por supuesto a Guardiola y a Tito Vilanova.
Un jugador con una técnica envidiable, con un movimiento de cuerpo extraordinario, es de los pocos que yo he visto en el mundo gambetear simplemente con la cintura, desequilibrar al rival con un movimiento de su cuerpo tocando la pelota ligeramente. Es fino, elegante, bajito de estatura como son la mayoría de los mediocampistas del equipo culé, con una gran inteligencia y casi todos sabíamos que el mejor jugador de la Euro sería nombrado el mejor del Viejo Continente.
El que hayan votado por él, por encima de Messi que metió una gran cantidad de goles, por encima de Ronaldo que tuvo una temporada brillante, sólo hace patente que ni el argentino ni el portugués ganaron títulos internacionales. Messi se llevó la Copa del Rey, Cristiano fue campeón de Liga. En cambio, el manchego fue campeón de Europa, además de ya haber sido campeón del mundo y de Europa antes, títulos más que significativos para un jugador cuyas características son impresionantes.
El miércoles el Barcelona perdió frente al Madrid la Supercopa española, pero ganó un título para Iniesta. Él fue el hombre clave, la figura indudable de España para llevarla a la final frente a Italia y dar aquellos 35 minutos iniciales que fueron un auténtico concierto. Es un superdotado, quizá un poco frágil, pero que da asistencias para gol, filtraciones, jugadas de calidad, personalidad en el campo, tranquilidad, disciplina, es sencillo, modesto como ser humano, un grande.
Sus actuaciones recuerdan a aquel brillante interior del equipo catalán, Luis Suárez, quien en alguna ocasión ganó el trofeo que hoy ganó el "Fantasmita" a pesar de tener 2 rivales de altísima jerarquía, no cualquiera. Su cara lo reflejó todo, quizá sorpresa porque los premios están acostumbrados a dárselos a los goleadores. Iniesta no es un goleador, es lo más cercano a Picasso, a Dalí, a Gaudí, a los artistas, es eso en la cancha, un digno futbolista que representa la calidad, entereza y la formación de un equipo de futbol con gran inteligencia.
Mi querido Andrés, Guardiola, Vilanova y Del Bosque son privilegiados por haberte dirigido, el futbol que desarrollas se parece tanto a la calidad de un poeta como García Lorca, que en paz descanse, que si viviera, siendo tú de La Mancha, ya te hubiera dedicado uno de sus versos.
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