Violencia. Las uniones de parejas muy jóvenes son las más propensas a tener violencia intrafamiliar.
El hecho de que las jovencitas de 15 años decidan unirse a su pareja para vivir juntos, es un factor que puede llevar a la violencia intrafamiliar y no son pocos los casos que llegan al Ministerio Público a tratar de remediarlo.
La Agencia Investigadora del Ministerio Público de Delitos Contra la Familia y Delitos Sexuales, informa que un 30 por ciento de los casos de violencia intrafamiliar que se conocen en esa instancia, involucra a parejas muy jóvenes.
ABRUMADOS
Esta situaciones se da por la misma inexperiencia, porque ella o él se sienten abrumados o aburridos al poco tiempo de estar ante una gran responsabilidad y pretenden zafarse de su condición actual y comienzan los pleitos que, en muchas ocasiones, llegan a los golpes.
DE 15 Y CON HIJO
Al Ministerio Público especializado en violencia familiar han llegado jovencitas de 15 años y ya con un hijo, acompañadas de su mamá, a interponer la denuncia contra su pareja porque sufre de maltrato y quiere ya terminar esa tortuosa relación que comenzó desde una edad muy temprana.
DESCUIDOS
La titular del Ministerio Público menciona que en este tipo de situaciones hay responsabilidad de los padres de familia, ya sea por descuido, por el trabajo de ambos o cualquier otro motivo y cuando menos lo esperan, resulta que la muchachita ya está embarazada.
Ante esta problemática, dice la agente del Ministerio Público que los padres con hijas o hijos adolescentes deben estar muy atentos.
Hay también denuncias por estupro, que se refiere a la cópula (unión sexual) de un hombre con una muchacha mayor de 14, pero menor de 18 años, por medio del engaño o la seducción, lo cual configura un delito y la violación es cuando por medio de la violencia física o moral, se impone la cópula.
En tiempo de calor, suelen presentarse más casos de este tipo, ya sea estupro, violación o abusos deshonestos, debido a que la vestimenta ligera de algunas jovencitas y/o a que algunas personas del sexo masculino ingieren bebidas embriagantes en el exterior, ya sea afuera de un centro social, de sus casas o paseando en vehículos.
Es común también que cuando hay violencia entre parejas, es porque el hombre llega ebrio y en ocasiones se violenta por nada y otras veces porque la mujer le reclama su actitud y por lo general es por cuestiones económicas.
El siglo de torreón