La seguridad preocupa a los organizadores de los Juegos. Inseguridad y las huelgas amenazan a Londres 2012
Falta una semana para que comiencen los Juegos Olímpicos en Londres, y las autoridades británicas han debido ponerse a la defensiva.
Ayer, el secretario del país para los Juegos, Jeremy Hunt, informó que 1,200 efectivos adicionales de seguridad se pusieron atentos para ayudar en caso de que la vergonzosa falta de empleados de seguridad empeore. En tanto, los agentes fronterizos de Reino Unido anunciaron una huelga que estallaría un día antes del comienzo de la Olimpíada.
Las malas noticias llegaron a tan sólo ocho días de la celebración olímpica y provocaron problemas a un gobierno que hubiera preferido concentrarse en destacar sus logros en los días previos a los Juegos.
Por mucho, el episodio más bochornoso fue la incapacidad de la contratista de seguridad G4S PLC para cumplir su promesa de proporcionar 10,400 guardias de seguridad para los Juegos. La empresa no reconoció sus problemas sino hasta hace unos días, lo que ha obligado al gobierno a emplazar a 3,500 soldados con el objetivo de compensar la falta de personal.
El jueves, el secretario Hunt reconoció que incluso ese número de soldados sería insuficiente. Dijo a la BBC que el gobierno pidió que estuvieran atentos los 1,200 soldados adicionales, "ante la improbable situación de que el desempeño de G4S se deteriore respecto del que observamos hoy".