Para el PRI-DF los actos de Rubén Escamilla como jefe delegacional en Tláhuac contra una empleada, a quien acosó sexualmente, son indignantes y deben ser investigados y sancionados.
La diputada priista, María de los Ángeles Moreno, lamentó que ni las autoridades ni el Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que pertenece el ahora legislador local, hayan asumido su responsabilidad y permitan que esta persona actúe impunemente.
“Las mujeres reprobamos este tipo de hechos y su existencia es lamentable. El PRD debe tomar cartas en el asunto, a través de sus instancias para sancionar las conductas de sus militantes, especialmente cuando implica tomar posesión en un puesto de representación popular”, subrayó.
La legisladora del Partido Revolucionario Insitucional (PRI) agregó que los servidores públicos y representantes populares deben respetar los derechos humanos, la dignidad de las personas, así como la propia valoración como personas, sin generar desequilibrios de género.
En un comunicado apuntó que Escamilla Salinas va a provocar serios problemas, muestra de ello es que ya hay rechazo hacia él e independiente de que es una decisión personal, él sabe que hay desaprobación unánime de su conducta.
El PRI dio a conocer que el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis Armando González Plascencia, externó su disponibilidad para abordar la queja sobre este asunto presentada en julio pasado por la líder de las Mujeres del Sector Popular de la CNOP, Araceli García Rico, y la diputada local Alicia Téllez.
Condenó la postura del PRD sobre este asunto y le pidió actuar con ética y a responder por los actos de su militante que son del dominio público, pues atentan contra el ejercicio de los derechos laborales y humanos.