El grupo opositor cubano Damas de Blanco solicitó hoy que el Papa Benedicto XVI, a quien el gobierno de la isla prepara una masiva y calurosa recepción, se reúna con ellas “al menos un minuto”.
Berta Soler, quien sucedió a la fallecida líder del grupo Laura Pollan, dijo a periodistas que su propósito es explicarle a Joseph Ratzinger “nuestra situación y la de los presos políticos que no han sido liberados”.
La petición fue formalizada a través del Arzobispado de La Habana, sede del cardenal Jaime Ortega, cuyas relaciones con el gobierno del presidente Raúl Castro mantienen un curso de mejoría ascendente.
Soler recordó que el 5 de diciembre pasado formularon idéntica solicitud pero que ahora, en vista de que la agenda papal está muy apretada, “estamos pidiendo sólo un minuto, aunque necesitamos apoyo espiritual”.
En declaraciones por teléfono a Notimex, Soler argumentó que “el pueblo de Cuba necesita libertad, pero su santidad no va a traer la libertad al pueblo de Cuba, pues ésta depende de los cubanos”.
Las Damas de Blanco, premio Sajarov del Parlamento Europeo 2005, surgieron en 2003 para reclamar la excarcelación de esposos e hijos arrestados durante la llamada primavera negra, acusados de conspirar con Estados Unidos.
Las disidentes, a las que se acusa de ser “mercenarias” de Washington, realizan caminatas dominicales por una céntrica avenida de esta capital, para reclamar la liberación de “todos” los presos políticos y el respeto a los derechos humanos.
El Papa Benedicto XVI llegará a las isla el próximo 26 de marzo y permanecerá allí hasta el día 28, en ocasión del Año Jubilar por el 400 aniversario del hallazgo de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba.
El gobierno cubano anunció este día, a través de un editorial del diario oficial Granma, que el sumo pontífice será recibido “con afecto y respeto”, y recordó el histórico viaje de su antecesor Juan Pablo II en enero de 1998.
“Nuestro país se sentirá honrado en acoger a Su Santidad con hospitalidad y mostrarle el patriotismo, cultura y vocación solidaria y humanista de los cubanos, en que se sustentan la historia y la unidad de la nación”, dijo el periódico.
El editorial de portada de Granma señaló que “la presencia masiva de la población de Santiago de Cuba y La Habana, junto a compatriotas de otras provincias, expresará la satisfacción que representa recibir al Sumo Pontífice... y mostrará nuestra unidad, civismo y cultura”.
El vocero oficial indicó que La Habana “valora su visita como una manifestación de confianza y expresión renovada de las excelentes e ininterrumpidas relaciones entre la Santa Sede y Cuba”.