La principal virtud de un buen político es la honestidad, que es lo contrario a la corrupción, señaló la Arquidiócesis Primada de México tras demandar a partidos y candidatos que tomen distancia del crimen organizado y de intereses negativos.
En el editorial de su semanario Desde la Fe, planteó que 'es mejor denunciar los chantajes a tiempo, que sufrir las consecuencias a destiempo; es mejor ser candidato con autonomía y con calidad moral, que gobernantes manipulantes y presionados'.