El presidente del Consejo para el Diálogo Interreligioso del Vaticano, Jean-Louis Taurán, instó hoy a los líderes musulmanes a comprometerse, junto a los cristianos, a educar a los jóvenes de ambas religiones en la justicia y en la paz.
En una carta con motivo de la conclusión del Ramadán, el periodo de ayuno y oración de los musulmanes, el cardenal reconoció que la educación “es una empresa bella y al mismo tiempo difícil”.
Es tarea principal de los padres, de las familias, pero también de los responsables de la vida religiosa, indicó.
“En el mundo atormentado en el cual vivimos, se vuelve cada vez más urgente la educación de los jóvenes a la paz”, insistió el purpurado.
“Para empeñarse en ello de modo adecuado se debe comprender la verdadera naturaleza de la paz que no se limita a la ausencia de guerra ni al equilibrio de las fuerzas contrapuestas, sino es al mismo tiempo don de Dios y obra humana, a construir incesantemente”, agregó.
Taurán señaló que la paz es fruto de la justicia y un efecto de la caridad, por ello consideró importante que los creyentes sean siempre activos en las comunidades de las cuales son miembros.
Sostuvo que al practicar la compasión, la solidaridad, la colaboración y la fraternidad, puede contribuir a cumplir los grandes desafíos como un crecimiento armonioso, un desarrollo integral, una prevención y resolución de conflictos, por citar sólo algunos.
El religioso animó a los jóvenes musulmanes y cristianos a cultivar siempre la verdad y la libertad, para ser auténticos “heraldos de la justicia”, constructores de una cultura respetuosa de los derechos y de la dignidad de cada ciudadano.
Los invitó a tener paciencia y tenacidad necesarias para realizar esos ideales, sin recurrir a “compromisos ambiguos, a atajos engañosos o medios poco respetuosos de la persona humana”.