El general Guillermo Galván describió al presidente Calderón como "comandante sensible, valiente y honesto, identificado con y por sus tropas". Sus palabras coincidieron con la alerta del Departamento de Estado de EU de que "la violencia común se presenta en cualquier parte de México" y recomendó a sus ciudadanos precaución extrema en viajes a 18 estados de nuestro país.
A nueve y medio meses del final del régimen calderonista, los problemas de la nación se agudizan, entre otros el creciente desempleo. Informó el Inegi que un millón 648 mil 930 hombres y mujeres se sumaron el año pasado a la informalidad y ésta se elevó a 14 millones.
Es el peor fracaso para el "presidente del empleo". ¿Esto lo va a presumir Josefina Vázquez Mota en su campaña, junto a los más de 50 mil muertos derivados del narcotráfico?
Y de aquí a las elecciones de julio próximo, Felipe Calderón no contará con el apoyo pleno de las televisoras y numerosas estaciones de radio, si su gobierno impidió a TV Azteca el traspaso de 50% de las acciones de Iusacell a Televisa, las cuales tienen un valor de mil 600 millones de dólares. Este pleito llegará a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y lo va a perder la Comisión Federal de Competencia (Cofeco).
No miente Estados Unidos al informar a su gente de los peligros para viajeros a causa del permanente estado de pánico padecido en nuestro país. Todos los mexicanos lo sentimos y lo padecemos porque continúan las matanzas, como las de anteayer en Torreón y en Oaxaca.
El propio primer mandatario es escoltado en sus actos hasta por tres mil agentes federales y miembros del Estado Mayor Presidencial, lo cual es comprobable en cada recorrido por la república.
¿Y por qué Calderón, montado en un caballo blanco al estilo de Napoleón, no cabalgó del Castillo de Chapultepec a Palacio Nacional y prefirió dirigirse a Los Pinos si quiso imitar a Francisco I. Madero, a propósito de la Marcha de la Lealtad?
En su significativo discurso que vale leer entre líneas, el general Galván, titular de la Defensa Nacional, dijo que a causa de la rémora criminal, la cual creció sigilosamente durante décadas, en algunas regiones del país ¡se apropió de las instituciones del Estado!, y diversificó sus ominosas actividades para despojar a la sociedad de lo que por derecho le corresponde.
El general de cuatro estrellas no especificó cuándo el hampa se apoderó de las instituciones tomadas y cuáles son. Hizo otras aseveraciones terríficas, como estas: Es evidente en aquellas latitudes del territorio nacional que el espacio de la seguridad pública nacional ¡está totalmente rebasado! Y reconoció que la seguridad interior se encuentra sumamente amenazada.
La alarmante declaración coincide con la advertencia del gobierno estadounidense a su población, así se diga que confrontar al hampa "fue la decisión responsable y valerosa asumida por el presidente de la república desde el inicio de su administración". El frenesí de la lucha contra las drogas atosiga a Calderón, y lo condujo a afirmar: el gobernante que no combata no debe ser gobernante. ¿Es la prioridad de todo mandatario?
SOBRE LA NEGATIVA de la Comisión Federal de Competencia en la concentración accionaria entre TV Azteca y Televisa se advierte que es improcedente porque no puede haber una sentencia sin estar basada en hechos consumados.
Ninguna autoridad puede decir: "te voy a condenar porque supongo que vas a cometer un ilícito". Este será el argumento de las televisoras y seguramente recurrirán al amparo, hasta llegar a la Suprema Corte. En ese ínter las televisoras se mantendrán distantes del calderonismo, justo en pleno proceso electoral.
A JUAN CARLOS Sánchez Magallán: que el Señor te reconforte por la dolorosa pérdida de tu querido hijo.
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