Ley cuestionada. La gobernadora republicana por Arizona, Jan Brewer (c), sale del Tribunal Supremo en Washington DC, Estados Unidos.
La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, emitió una orden ejecutiva para que se imparta esta misma semana a los agentes de las corporaciones policiales de Arizona un curso de entrenamiento sobre cómo aplicar la ley estatal antiinmigrante SB 1070.
La orden se emitió en vísperas de que la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos emita una decisión sobre la constitucionalidad de la ley, que se mantiene suspendida en su mayor parte por una demanda interpuesta en su contra por el gobierno federal. Brewer está optimista de que la parte medular de la SB 1070 será ratificada e implementada, dijo el vocero Matthew Benson.
"La gobernadora pensó que este era un momento apropiado para examinar la cuestión y asegurarse de que los agentes de Policía de Arizona estén lo mejor preparados posible para la aplicación parcial o total de la ley", explicó.
SB 1070, promulgada como ley en abril de 2010, fue la primera emitida por una entidad estadounidenses para lidiar con la inmigración ilegal y es considerada una de las más estrictas aprobadas hasta ahora en el país.
La ley autoriza a la Policía en Arizona a revisar la situación migratoria de cualquier persona que consideren sospechosa de ser inmigrante indocumentado, una facultad que según los opositores al estatuto legaliza el perfil racial ordenó que se distribuyera un material de capacitación sobre la aplicación de la ley que fue elaborado hace dos años por la Junta de Entrenamiento y Normas para Oficiales de Paz de Arizona.
Enfatiza que los agentes no pueden cuestionar a los sospechosos sobre su estatus migratorio, si antes no les leen sus derechos, cuando sean detenidos en relación a otro delito. Indica también que los policías no deben indagar a víctimas y testigos sobre su condición migratoria, ni los pasajeros de un automóvil deben ser interrogados durante una parada, a menos que se haya cometido una violación paralela.
El material contiene indicaciones a los agentes sobre cómo detectar a sospechosos de ser inmigrantes indocumentados, y señala "factores relevantes" como la forma de vestir y la dificultad para hablar inglés, viajar hacinados en un vehículo, la falta de identificación o la posesión de una identificación extranjera.
Mayor salud
Los hijos estadounidenses de padres inmigrantes gozan de mejor salud que los hijos de los nacidos en Estados Unidos pese a tener menor acceso a seguros médicos y un estatus económico más bajo.
La conclusión es una de las muchas presentadas en un reporte difundido el miércoles por la Fundación para el Desarrollo de los Niños (Foundation for Child Development, en inglés), una organización nacional que se dedica a promover el bienestar infantil. Los hijos de inmigrantes presentan menores índices de mortalidad infantil, menores limitaciones físicas y menores índices de bajo peso al nacer, aseguran los autores del informe y médicos. El fenómeno es conocido como "la paradoja inmigrante" entre los expertos.
"La paradoja aquí es que durante mucho tiempo en Estados Unidos hemos relacionado la pobreza con mala salud", dijo el doctor Fernando Mendoza, profesor de pediatría en la Universidad de Stanford, en California. "Pero lo que ha pasado es que los hispanos, principalmente la población mexicoamericana, no encajan en ese modelo. Vemos que presentan mejores resultados en términos de mortalidad infantil" , agregó.