En Durango, durante el 2011, 75 pacientes, todos menores de 19 años, presentaron diabetes mellitus tipo 1 por lo que necesariamente son insulinodependientes.
Este tipo de padecimiento que se presenta entre niños y jóvenes requiere de la administración de insulina, que es un suplemento que aporta las necesidades de producción de azúcar en el torrente sanguíneo del cuerpo y que el organismo es incapaz de proporcionar por una deficiencia orgánica.
A estos 75 menores desde que se les diagnosticó su caso, ingresan a un índice de pacientes especiales que tendrán que ser vigilados y atendidos por la unidad médica de su adscripción el resto de su vida, pues estarán con la frecuente toma directa y subcutánea de la insulina.
Emilio Arreola Cháidez, director de los Servicios de Salud, mencionó que de acuerdo a la población, el porcentual de diabéticos juveniles en Durango está por debajo de la media nacional, y este número de 75 pacientes es el promedio estatal que se presenta cada 12 meses.
Entre las posibles causas e incidencias que llevan a un niño o joven a ser diabético es primero la predisposición genética, es decir, ser hijos de padres o hermanos en esta condición.