Despensas. La Directiva de la Unificación Nueva Laguna consiguió despensas para mitigar la situación por la que pasan los algodoneros.
Frente al problema de la comercialización del algodón en el país, productores de San Pedro buscan vender a empresarios canadienses.
Vicente García, presidente de la Unificación Nueva Laguna, dijo que se ha hecho contacto con los extranjeros para ver si es posible llegar a un acuerdo con ellos y tras certificar el producto (que en esta ocasión es de muy alta calidad) empezar a vender las pacas que siguen apiladas en la despepitadora.
Para hacerlo tendrán que certificar el algodón por instrumento de alto volumen (HVI) con lo cual -asegura García- no hay problema porque este año el algodón fue de muy buena resistencia (arriba de 30 según el indicador) y calidad.
Mientras se llega a un acuerdo con los canadienses y ante la necesidad de los productores de algodón del sector social (quienes no han vendido su producción) la directiva de la Despepitadora Nueva Laguna ayer realizó una entrega de despensas.
Y es que la directiva de la Unificación Nueva Laguna, integrada por el presidente, Vicente García, el tesorero, Paulín Luévanos, el secretario, Jaime Romero y el presidente de Vigilancia, Lorenzo Ortega, consiguió mediante un compromiso con un particular las despensas que ayer se entregaron a los productores.
"Lo consideramos un logro porque estamos descapitalizados", dijo el presidente de la Unificación Nueva Laguna, Vicente García.
En total fueron mil 450 despensas para igual número de socios o beneficiarios.
Las despensas eran costales que pesaban casi 40 kilogramos con productos de la canasta básica para que tengan algo qué comer en esta temporada.
"Los productores pasan por una situación difícil pero esto va a mitigar en algo el impacto de que no se han vendido las pacas", acotó García.
Antecedente
Este año se produjeron en La Laguna 200 mil pacas de algodón de las que sólo se vendieron 50 mil porque los textileros nacionales compraron el algodón a productores estadounidenses antes que a los mexicanos por una razón que a la fecha desconocen tanto la Secretaría de Economía como la Sagarpa. Ahora los productores de La Laguna buscan vender su producción (que este año fue de muy buena calidad) también en el extranjero, pero antes deberán certificarla mediante el Instrumento de Alto Volúmen (HIV) que lo clasifica y con ello fija el precio.