Origen. Juan Rulfo nació en Sayula, Jalisco, en 1918. Creció en el poblado conocido como San Gabriel, donde predominaba la superstición y el culto a los muertos; en medio de la Guerra Cristera su padre fue asesinado.
Al cumplirse 26 años de la muerte del escritor jalisciense Juan Rulfo, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) lo recuerda como uno de los autores más vigentes gracias a los recursos tecnológicos, como Internet, que es el medio ideal para difundir y mantener vivo su imaginario literario.
Gracias a este medio es posible compartir con las nuevas generaciones la biografía sobre su vida, incluida su creación fotográfica y la relación e influencia que tuvo con el cine.
Textos del escritor, su biografía, historia, anécdotas, su incursión en la fotografía y, desde luego, reproducciones de sus cuentos y libros, pueden ser encontrados con facilidad y de manera abundante en la red, lo cual establece una relación contemporánea con su obra.
La relación de Rulfo con el cine surgió en su más temprana edad, para continuar posteriormente en su vida adulta y como escritor consolidado. Además, sus dos libros fundamentales, 'Pedro Páramo' y 'El llano en llamas', están desarrollados en términos absolutamente visuales.
La cinefilia del escritor comenzó en la década de 1940 cuando consiguió trabajo como supervisor de las salas cinematográficas de Guadalajara, lo que le permitió ver todas las películas que se exhibían en esa capital.
La fama que recibe Rulfo con la publicación de sus dos obras, abrió la posibilidad de incrementar su relación con el cine, por lo que en 1955 participó como asesor histórico para la filmación de 'La escondida' (filmada por Roberto Gavaldón), además de que se encargó de tomar fotos fijas durante su rodaje.
Para la década de 1960, el director Alberto Isaac incluyó a Rulfo como extra y con una parte hablada muy pequeña en la película 'En este pueblo no hay ladrones', basaba en un texto de Gabriel García Márquez, quien también ayudó con el guión. El reparto incluyó a Alfonso Arau, Carlos Monsiváis, Arturo Ripstein, José Luis Cuevas y Luis Buñuel. Con los 15 cuentos que integran 'El llano en llamas', el jalisciense ofreció una prosa breve y concisa, llena de expresividad, cuya principal intención fue la de retratar la realidad de los campesinos y la vida rural en México.
Mientras que en 'Pedro Páramo' empleó los mismos recursos narrativos para desarrollar un universo en el que coexisten al mismo tiempo lo misterioso y lo real; sus personajes representan las tradiciones, así como sus grandes problemáticas sociales, entretejidas con el mundo fantástico.
Además de esos escarceos con el cine, Juan Rulfo tuvo una gran influencia en la creación fílmica a través de su producción literaria, que fue tomada como punto de partida por diversos cineastas.
El mismo hizo los guiones de las películas 'El despojo' (de 1960, dirigida por Antonio Reynoso) y 'La fórmula secreta' (de 1964, dirigida por Rubén Gámez).
Su obra también ha sido adaptada al cine, la primera en 1955, cuando Alfredo B. Crevenna filmó 'Talpa'. Pero Rulfo no estuvo satisfecho con los resultados de esta producción ni de varias otras adaptaciones tempranas de su ficción.
'El rincón de las vírgenes' (1972), de Alberto Isaac, y '¿No oyes ladrar los perros?' (1974), de François Reichenbach, por ejemplo, se basaron en textos de 'El Llano en llamas', pero sin lograr representar del todo el mundo 'rulfiano'.
Otros cineastas tuvieron más éxito con la ficción breve del escritor jalisciense, como Mitl Valdez, que filmó 'Tras el horizonte' en 1984 y 'Los confines' en 1987. La segunda es una adaptación que combina los cuentos 'Talpa' y '¡Diles que no me maten!' y un fragmento de 'Pedro Páramo'.